Durante esta semana de noviembre compartiremos un ciclo de reflexiones sobre la muerte, a cargo de nuestro Obispo Auxiliar de Lima, Monseñor Guillermo Elías. En este primer día de meditación, y desde la cripta de la Catedral Metropolitana de Lima, Guillermo Elías nos invita a reflexionar de forma especial acerca del significado de la muerte desde la visión de la Iglesia.
La primera pregunta que nos propone realizar hoy Monseñor Elías es ¿por qué tenemos miedo a la muerte? El Obispo señala que es normal que todos tengamos miedo a ese momento, o que surjan preguntas como: ¿Qué habrá después de esta vida? ¿Habrá algo más? ¿Nos volveremos a encontrar con los seres queridos?
“Ninguna persona ha regresado a contarnos qué pasa después. ¿Dónde iremos? ¿Cómo nos juzgarán? Sin embargo, Jesús cuando vino al mundo nos dejó varios mensajes y en el catecismo se nos explica muy concretamente que la muerte es el final de la vida nuestra en este mundo”, explicó el Obispo Auxiliar.
«La muerte no tiene la palabra final sino la vida».
Guillermo Elías también señaló que, si bien la muerte es la partida del alma que se separa del cuerpo, ésta es consecuencia del pecado: «en el principio, cuando Dios creó al hombre y a la mujer, la muerte no existía, es decir, todos estábamos destinados a vivir eternamente en el paraíso, sin embargo, el hombre usó mal su libertad, la que Dios le había regalado, desobedeció y al comer esa manzana del árbol prohibido fue cuando entró la muerte en el mundo», agregó el Obispo.
Pero la muerte ha sido transformada totalmente por Cristo, recuerda Monseñor Guillermo. Dios nos ama tanto que envió a su único hijo: «Jesús logró vencer a la muerte, por eso la muerte no tiene la palabra final sino la vida. Gracias a Jesucristo no moriremos eternamente, podemos vivir eternamente», remarcó en este primer día de reflexión.
