Este domingo 14 de febrero, celebramos el ‘Día del Amor y la Amistad’, fecha que nace en honor a San Valentín, Patrón de los enamorados y de los matrimonios. Pero también un día para celebrar la amistad y la fraternidad. En ese sentido, el Padre Manuel Morales, responsable de la Pastoral Familiar de nuestra Arquidiócesis de Lima, comparte una breve reflexión para profundizar el sentido del amor en nuestras vidas:
El Padre Morales explica en su reflexión que el amor “busca lo mejor para la persona amada, que sea feliz, libre, responsable, consciente de su vida», sin embargo, a veces los seres humanos «tendemos a cosificar a las personas».
Manuel Morales también precisó que no debemos confundir amor de manipulación, dos cosas opuestas: «a veces entendemos el amor como algo físico, externo, como son los regalos, las salidas, las comidas, incluso los besos y lo sexual. Cuando hay violencia o maltrato no hay amor, cuando manipulo a la otra persona no hay amor, lo que hay es un vínculo tóxico, enfermo», añadió.
La meditación de hoy es una invitación a recordar que el amor se siembra en el corazón, con cariño y delicadeza: «eso es el amor, es pensar en el otro, en buscar el bien de la persona amada», dijo el Padre Manuel.
El amor se manifesta escuchando, atendiendo, mirando y sirviendo. Amor es buscar el bien de la persona amada y ayudarla a que sea una persona plena, viva su vida en plenitud.
En otro momento, el Padre Manuel manifestó que el Señor nos ha enseñado el mayor gesto de amor: dar la vida por los demás. Por eso, estamos llamados a actuar en servicio de los demás, a amar al prójimo como a uno mismo:
«Amar es también entregarse. No entregar cosas, sino entregarme a la persona que amo. Déjale a Jesucristo que te acompañe en el camino del amor, este camino que Tú nos has dado en el Evangelio», reflexionó.
¿Sabías qué?
San Valetín fue un obispo que casaba a las parejas en secreto a fin de salvaguardar el sacramento del matrimonio durante el gobierno del emperador Claudio II en el siglo III. En ese sentido, al ser descubierto, fue encarcelado y finalmente ejecutado un 14 de febrero del año 270 d.C.
