Hoy, 10 de octubre, celebramos el Día Mundial de la Salud Mental, fecha creada por la Organización Mundial de la Salud para concientizar a la sociedad sobre la forma de ver o relacionarse con las personas que padecen algún tipo de enfermedad mental.
En ese sentido, durante la Pandemia, debido al aislamiento social, el duelo por el fallecimiento de amigos y familiares, la pérdida del empleo y el miedo al contagio, ha producido un mayor incremento de personas con enfermedades de salud mental que han generado mayor demanda de atención en todo el mundo.
Ante esta situación, el Sumo Pontífice en la Jornada Mundial de la Salud Mental del año pasado, señaló la necesidad de recordar a los hermanos y hermanas afectados por las enfermedades mentales, y también a las víctimas, con frecuencia jóvenes, del suicidio, pidiéndonos rezar por ellos y sus familias, no discriminarlos ni dejarlos solos, sino darles apoyo y acogida.
Por ello, siguiendo las enseñanzas del Santo Padre, nuestra Iglesia de Lima, a través de la Pastoral de la Salud, ha venido desarrollando una serie de actividades y acciones significativas para acompañar a los hermanos que han pasado por estas situaciones.
Sin embargo, en época de pospandemia, la Pastoral de la Salud continúa incidiendo en estos temas, en favor de mantener del bienestar de la salud de las personas, para lo cual tienen previsto en los próximos sábados de octubre realizar unos talleres para cuidar nuestra salud de forma integral, tanto física como emocional.
En ese sentido, conversamos con los especialistas del taller, quienes brindarán sus aportes en tres áreas: salud espiritual, salud mental y emocional y salud física, en favor del equilibrio de la mente y el cuerpo para lograr un bienestar integral. Los ponentes son: el padre Miguel Ángel Vasallo (salud espiritual), psicóloga Susana Iparraguirre (salud mental y emocional) y la nutricionista Mónica Bamonde (salud física).
Salud Mental y Emocional después de la Pandemia.
Susana Iparraguirre nos refiere la importancia de mantener un equilibrio entre nuestra salud mental y emocional porque, al mantener un equilibrio entre ambas, se está alienado emocionalmente.
En ese sentido, la especialista señaló que, durante la pandemia, muchas personas cayeron en fuertes estados de depresión y ansiedad debido a diferentes situaciones, una de ellas, el duelo ante la pérdida de un ser querido, donde no había una cultura de educación emocional, es decir, la enseñanza para aprender a manejar nuestras emociones ante este tipo de sucesos.
“Cuando alguien pasa por un duelo, es común que se le diga: “Tienes que ser fuerte” y, sin embargo, es su derecho vivir su duelo, pero como muchas personas desconocen ello, le quitan el derecho a llorar a los demás, a mostrar sus emociones que, es parte del duelo y que está bien, pero no nos enseñan eso, porque es al otro al que le molesta”, sostuvo la psicóloga.
Por tanto, la especialista remarcó que, para cuidar nuestra salud mental, es necesario, primero, estar alineado con nosotros mismos para poder ayudar a los demás: “Debo estar bien, primero, conmigo mismo y luego con el entorno, con la familia, con la gente con la que trabajo, porque, para yo poder estar bien con los demás, primero, tengo que estar bien conmigo mismo. Sin embargo, muchos creen que primero es el resto y, por último, yo, porque consideran que eso me hace más humilde. Lamentablemente, eso es una falacia, porque hasta el mismo Jesús dijo: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, o sea, piensa primero en ti para poder dar la mano a los demás”.
Por tanto, Susana nos comentó que en el taller compartirá dinámicas y ejercicios con todos los presentes para ayudarlos en el manejo de sus emociones, eliminando todos los paradigmas que la limitan y alinearlos: “Estas dinámicas nos van a permitir tener una mejor salud mental, porque si estoy interiormente bien, exteriormente todo va a estar bien también, va a haber armonía, voy a tener una visión de ganar-ganar con el otro, en este caso, con mi familia, con la gente que trabajó, con mi pareja, con mis hijos, entre otros”.
Salud Física y Espiritual
Asimismo, durante el segundo día del taller, contaremos con la participación de la Lic. Mónica Bamonde, nutricionista clínica, que nos comentará acerca del equilibrio que debe existir entre la salud mental y la salud física.
“La nutrición guarda una relación con todos los aspectos del cuerpo y la vida de las personas. Por tanto, una correcta alimentación cubre nutrientes que permite formar neurotransmisores básicos para la función neurológica y control de la ansiedad”, señaló Mónica.
En la charla, la especialista compartirá definiciones básicas acerca de los grupos nutrientes que el cuerpo requiere y en qué alimentos podemos encontrarlos. Además, cómo podemos mejorar nuestra calidad de vida con una alimentación adecuada y otros factores que pueden influir en esa búsqueda de bienestar.
Y, en ambas fechas, el padre Miguel Ángel Vasallo, responsable de la Pastoral de la Salud de nuestra Arquidiócesis de Lima, nos compartirá a la luz del Evangelio por qué es necesario mantener este equilibrio.
“Nosotros hacemos lo que Jesús nos enseñó, Él se interesó por la salud de cada hombre, vino a sanar a los enfermos y abrirnos la puerta a la salvación. Sabemos, además, que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6, 19). Por tanto, hemos de buscar, como Pastoral de la Salud, brindar herramientas para que la integridad de cada persona (salud emocional, espiritual, alimenticia, etc.) pueda ser mejor cuidada y así poder también servir mejor”, refirió el sacerdote.
Las conferencias se desarrollarán los sábados 15 y 22 de octubre de 4:00 a 7:00 p. m. en las instalaciones del Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII – ISET en el distrito de Pueblo Libre.
Por tanto, para todos los interesados en participar de los talleres o recibir más información, pueden comunicarse enviando un mensaje por WhatsApp al 940148369, con la Srta. Jacqueline Campos.
