Más de 200 personas, entre agentes pastorales, vecinos y fieles de la zona, participaron de las dos sesiones de la Asamblea Sinodal de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima en el distrito de Miraflores.
Durante la primera sesión, el padre Carlos Zúñiga, Vicario Parroquial, comentó que tuvieron dos objetivos: el primero, que todos los participantes puedan conocerse e integrarse; y el segundo, que conozcan la metodología con que trabajarían durante la segunda sesión.
“En la segunda sesión se aplicó la metodología de la Conversación en el Espíritu. El trabajo se desarrolló de la manera esperada. Facilitó mucho la primera, pues nos permitió contemplar cosas que no habíamos visto en la comunidad y el clima de oración ayudó mucho”, destacó el padre.
Asimismo, Ludomilia Adrianzén, agente pastoral de la parroquia, comentó que haber participado de la asamblea sinodal le hizo sentir esperanza de una Iglesia que sale al encuentro del otro y que acoge a todos sin distinción.
“Estos espacios son importantes porque permiten una respetuosa y atenta escucha, haciendo válida toda opinión. Permiten que la Iglesia se pueda actualizar y reformar como lo muestra la historia desde el Concilio de Jerusalén llegando al Vaticano II y, ahora, el Sínodo de la Sinodalidad”, refirió la laica.
Además, “la falta de comunicación” señaló Ludomila, fue uno de los principales puntos por mejorar en su comunidad, dado que ello llevará a una mejor organización y preparación para salir en busca del hermano.
El padre Zúñiga agregó también que otra preocupación que salió durante la reunión fue el envejecimiento de la mayoría de sus fieles y la poca participación de los jóvenes, siendo necesario un mayor acompañamiento y acogida de los sacerdotes y grupos parroquiales.
“Es importante cuidar el acompañamiento espiritual y demás para poder salir a las periferias humanas y urbanas, tejiendo redes de apoyo y construyendo relaciones personales con los más frágiles para que sea una parroquia en salida y que llegue a las distintas periferias físicas y existenciales”, dijo el sacerdote.
Por su parte, la agente pastoral señaló que, luego de la asamblea sinodal, ha percibido en su comunidad mayor cercanía, fraternidad, deseo de mejora y mayor compromiso. “A mi comunidad se han sumado tres nuevos integrantes, los hemos acogido con mucho cariño y ellos muestran gran disposición en participar”.
