La Parroquia Virgen de Nazareth, en el distrito de El Agustino, vivió con esperanza y fraternidad su Asamblea Sinodal Parroquial, con la participación de más de 80 personas, entre religiosos, jóvenes y adultos de los distintos grupos parroquiales.

Fotos: Comunicaciones Parroquia Virgen de Nazareth
Durante la jornada se compartieron experiencias e identificaron desafíos pastorales en el trabajo comunitario de la parroquia. También se propusieron caminos concretos para fortalecer la misión evangelizadora: “Fue un espacio donde la voz del Pueblo de Dios resonó con fuerza, impulsándonos a seguir construyendo comunidad desde la base”, señaló el equipo de comunicaciones de la parroquia.
Una Iglesia acogedora e inclusiva
Los participantes reflexionaron sobre cómo ser una parroquia e Iglesia más cercana y misionera. “Necesitamos una Iglesia abierta, donde todos se sientan acogidos y valorados, sin exclusiones ni juicios, capaz de escuchar y acompañar especialmente a los jóvenes en sus dificultades”, compartió la comunidad.
También se destacó la importancia de la participación activa en la vida parroquial: “Las parroquias deben ser lugares de puertas abiertas, con espacios de aprendizaje y servicio, donde se viva la alegría del Evangelio y el testimonio comunitario”, añadieron.


Acompañar para mantener viva la fe
Entre las propuestas pastorales, se subrayó la necesidad de una Iglesia en salida, presente en la vida de las personas: visitar hogares, acompañar a los enfermos, fortalecer la formación de laicos y transformar la oración en gestos concretos de cercanía. “La fe se hace vida cuando se comparte y se acompaña en los momentos de dolor y esperanza”, resumieron los asistentes.


Un cierre en comunidad
El encuentro culminó con una emotiva celebración eucarística presidida por los sacerdotes Miguel Arrieta SJ, Luis Herrera SJ, Pedro Oblitas SJ y David Inczauskis SJ, quienes animaron a los fieles a continuar con alegría y compromiso el camino sinodal impulsado por el Papa Francisco.

