La Parroquia Cristo Misionero del Padre celebró sus 30° años de vida comunitaria y espiritual en una emotiva Eucaristía oficiada por el Cardenal Carlos Castillo, quien destacó la perseverancia y la presencia de los combonianos en Chorrillos.
Durante su homilía, el arzobispo de Lima recordó que cada persona es parte de este camino animado por el Espíritu Santo e invitó a vivir el evangelio desde lo interior, sin superficialidades, aprendiendo a reflejar a Dios en la forma de vivir. “Hagamos de nuestros templos, los templos humanos, que construyen la vida de otra manera”, señaló.
Actuar bajo la fuerza de Cristo
El Prelado animó a continuar por el camino de amor, compartiendo el testimonio de Cristo como fundamento de la vida comunitaria. Enfatizó que la Iglesia debe moverse para actuar activamente en el mundo y romper con la rigidez de las costumbres vacías que hacen perder su verdadera esencia:
“Si hay algo importante en los pueblos es que forman movimientos. Y esos movimientos, surgidos de la intuición y de la necesidad, están rehaciendo el mundo, pero no lo nota nadie” expresó.
Vivir una fe con intensidad
El arzobispo de Lima exhortó a la comunidad de la Parroquia Cristo Misionero del Padre a perseverar en la tarea de imprimir el amor de Cristo en la humanidad para construir un mundo mucho más justo, ya que este ideal aún no se ve reflejado.
El Primado del Perú llamó a construir puentes de diálogo y a vivir un cristianismo real desde lo humano: “No olvidemos los valores cristianos que tienen que influir en la vida social, la fe se tiene que convertir en acción para promover un cambio real” apuntó.
A puertas de vivir un Año Jubilar por los 300 años de canonización de Santo Toribio de Mogrovejo, el Cardenal Castillo pidió que nos inspiremos en el testimonio misionero de nuestro santo patrón para que, en medio de las dificultades, nos unamos en el camino sinodal de la Iglesia para hacer renacer al Perú desde la base social.
La celebración por el 30 Aniversario de la Parroquia Cristo Misionero del Padre contó con la presencia del padre Nelson Mitchell, superior provincial de los MCCJ; el padre Juan Goicochea, Vicario de la Pastoral Arquidiocesana de Lima; el párroco Alessio Geraci; y otros sacerdotes de la comunidad comboniana.
