La Parroquia María Auxiliadora, en el distrito de Breña, vivió un momento de escucha, reflexión y comunión durante su Asamblea Sinodal Parroquial. En esta jornada participaron miembros de la familia salesiana, grupos parroquiales, movimientos juveniles, y laicos que no necesariamente pertenecen a grupos pastorales, pero respondieron con Espíritu sinodal al llamado de una Iglesia más íntegra y fraterna.

El Vicario Parroquial, P. Ángel Valdez, destacó que este encuentro fue una experiencia invaluable guiada por el Espíritu Santo, ya que permitió el acercamiento entre los fieles y responsables de la vida parroquial. “Uno de los grandes desafíos es motivar a que todos se unan y participen para construir una Iglesia en salida y en comunión”, expresó.
Primeros frutos de la Asamblea:
Durante la Conversación en el Espíritu, se evidenciaron diversos retos e inquietudes. El Padre Ángel comentó que una de las principales necesidades es la de crear espacios en donde las personas sientan escuchadas, valoradas e incluidas. En esa misma línea, se remarcó la importancia del trabajo en equipo como base para que los laicos se involucren activamente en las actividades de la parroquia y conozcan más sobre ella.
Otro de los temas destacados fue la urgencia de abrir espacios de formación y acompañamiento espiritual.
Uno de los facilitadores valoró el espacio sinodal como una oportunidad para conocer las fortalezas y debilidades de la parroquia. Destacó que la intervención abierta, el diálogo, y las opiniones compartidas fortalecen la vida en comunidad.
“Considero que tenemos el compromiso de ser una Iglesia Sinodal y misionera que escucha, acompaña y se acerca a los hermanos. Como fruto de esta Asamblea, debemos empezar por casa, siendo buenos padres que contagiemos a nuestros hijos y vecinos el amor de Jesús en nosotros”, expresó.


También resaltó la labor del párroco, P. Román Olesinski, y del vicario parroquial, P. Ángel, quienes con su servicio pastoral acompañan a la comunidad con la cercanía de quienes caminan junto al Pueblo de Dios. Y es justamente lo que necesita nuestra comunidad y que todos coincidimos una Iglesia que evangeliza a todos y todas a través de la Gracia de Dios, señaló.
El facilitador indicó que, como nos exhorta el Papa León XIV, la Iglesia está llamada a salir del encuentro de quienes sufren en soledad, padecen injusticias, pobreza o indiferencia, para apoyarlos con esperanza y solidaridad y acciones concretas que reflejen el amor de Cristo.
Para la preparación de la asamblea, se difundió previamente una encuesta a través del boletín dominical “El Pan del Alma”, disponible en las redes sociales parroquiales y anunciado en las misas dominicales. Además, los facilitadores contaron de una preparación en talleres y reuniones organizado por la comisión arquidiocesana.

