Cardenal Castillo: Superemos la arrogancia y abramos paso a la conversión

Inspirado en la parábola del hijo pródigo, el Cardenal Carlos Castillo hizo un llamado a entrar en un amplio proceso de conversión que parte por el reconocimiento de nuestros límites y fragilidades. «Solamente si los afrontamos podemos surgir y salir adelante. Reconozcamos humildemente lo que somos para ver la grandeza que hay en cada uno», ha expresado en su homilía.

En el día que la Iglesia Universal se une en oración por el cumpleaños del Papa León XIV, el arzobispo de Lima recordó que Robert Prevost, siendo norteamericano, «ha sabido anonadarse como misionero en el Perú y hoy, como Pastor universal, nos da ejemplo de sencillez y cercanía».

El Cardenal Castillo sostuvo que las parábolas de misericordia de este domingo (Lc 15,1-32) nos ayudan a comprender la opción preferencial de Dios por los pobres y los pecadores. Remarcó que la parábola del hijo pródigo nos revela que Dios siempre da el primer paso y está pendiente de sus hijos. Él espera que entremos a lo profundo de las cosas para ver más allá de nuestros límites y buscar un bien común.

“La conversión a la que nos invita el Señor no consiste en hacer muchos ritos y demostraciones. Podemos partir reconociendo el propio límite, la propia crisis, los propios problemas que tenemos, mirarlos cara a cara y recapacitar”.

Esta actitud paciente y humilde de Dios con la humanidad ha sido transparentada por Jesús para comprender que, reconociendo nuestros pecados, aprendamos ayudarnos mutuamente. Y agregó:

Nos cuesta mucho a los peruanos reconocer nuestros límites. Vivimos de mucha ilusión, especialmente. A veces, olvidamos de que somos seres humanos frágiles y es necesario, primero, partir de la fragilidad para ver cuál es mi límite y no creerme lo que no soy

El Prelado explicó que, para llegar a una conversión sincera y real, es fundamental hacer el ejercicio de recapacitar, es decir, «mirar nuestra realidad para ver allí qué valor hay, qué cosas no hay y qué cambiar»

El purpurado criticó la actitud arrogante y negacionista de muchos dirigentes del país, incluyendo en la Iglesia, que prefieren vivir de la ilusión y sentir que «somos lo máximo». Cuando se vive de una mentira y no se parte de la realidad – advirtió – nos entreveramos y estancamos. E insistió: «Es la humildad y la sencillez la que nos salva. Las mejores cosas que tenemos son las que vienen de lo pequeño que hemos podido dar para vivir y dar aliento a las personas».

León XIV: Pastor universal de la Iglesia Sinodal

La Eucaristía de este domingo en Catedral de Lima fue dedicada en especial intención por el cumpleaños 70 del Papa León XIV. El Cardenal Castillo señaló que Robert Prevost «pasó por la historia peruana y se anonadó con sencillez misionera». A través de estos gestos de cercanía, el Santo Padre «supo reconocer, en un pueblo sencillo como el nuestro, un camino lindo para vivir la fe y para enseñarla a los demás como Pastor universal».

El Papa León XIV decidió hacerse misionero y, cuando vino a nuestro país, se enamoró de los peruanos y del Perú. Hoy, unidos a Él, nos hemos propuesto continuar el camino de las iglesias misioneras, solidarias y sinodales

La Santa Misa del domingo XXIV del Tiempo Ordinario, contó con la presencia de la Hermandad del Señor de Huanca del Cusco y la Hermandad de la Santísima Virgen de Monserrat.

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