Por segundo año consecutivo, se llevó a cabo la Asamblea de Hermandades y Cofradías de la Arquidiócesis de Lima, convocando a más de 900 personas, entre directores y miembros de hermandades. El evento tuvo lugar en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, en Miraflores.

Monseñor Salaverry: Promover un liderazgo espiritual y pastoral
El primer día de la jornada estuvo dirigido a los directores generales y dirigentes de las hermandades y cofradías de la Iglesia de Lima. Monseñor Juan José Salaverry, obispo auxiliar de nuestra Arquidiócesis, reflexionó sobre la importancia de reorientar el sentido de responsabilidad y liderazgo en nuestras instituciones: «Nuestra labor no sólo es ejecutiva, también es pastoral. Hay que ejercer un liderazgo espiritual para que coloquemos a Cristo en el centro de nuestras decisiones», agregó.
Monseñor Salaverry explicó que el propósito de esta asamblea es «revalorar nuestra vocación de bautizados para testimoniar a Jesús en las calles y reconducir la fe grande del Pueblo de Dios».
Cuando salimos en procesión necesitamos testigos del Evangelio y de comunión eclesial. No puede disociarse nuestra misión evangelizadora de las prácticas de nuestra vida institucional, personal y familiar.
MONSEÑOR JUAN JOSÉ SALAVERRY
Por su parte, el Padre Juan Goicochea, Vicario Episcopal la Pastoral Arquidiocesana, expresó que tanto hermandades como cofradías deben ir en sintonía con el Plan Pastoral de la Iglesia de Lima. «Ahora nos toca a todos renovarnos para tener más fuerza, seguir y alcanzar el sueño de ser verdaderos hermanos y hermanas. No puede una hermandad más importante que otra, todos somos parte de una misma Iglesia”, indicó.
La ponencia central estuvo a cargo del Padre Pedro Hidalgo, quien abordó el tema: “El Liderazgo y Servicio en la Iglesia”. Según sostuvo, el liderazgo en la Iglesia debe ser inspirador y mostrar la belleza de nuestra experiencia cristiana. Hidalgo hizo un llamado a «fundamentar nuestra identidad en Cristo en la vida de nuestras instituciones».
En la Iglesia somos servidores, no jefes. El estilo del liderazgo cristiano es el liderazgo del servicio. Nuestro modelo es Cristo, que no vino para ser servido, sino para servir y entregar la vida.
PEDRO HIDALGO
Posterior a ello, los directores generales y dirigentes participaron de un ejercicio reflexivo y compartieron los frutos de su discernimiento.
La ponencia central del segundo día, dirigido a los miembros de hermandes y cofradías, estuvo bajo la experiencia del Padre Humberto Giusti, quien expuso el tema: “Compromiso laical y participación en la Iglesia diocesana y en la parroquia”. Giusti precisó que no puede haber una separación entre la fe y la vida, por lo que nuestras prácticas humanas deben estar en sintonía con el anuncio del Evangelio.
«Los laicos participan de la misión sacerdotal de Cristo a través de todas sus obras, oraciones, tareas apostólicas, vida conyugal y familiar, trabajo diario, descanso espiritual y corporal. No podemos seguir pensando que, cuando yo estoy con el hábito, soy hermano del Señor; pero, cuando me lo quito, soy un común mortal que me desentiendo de la misión que se me ha encomendado», comentó.
Finalmente, el Padre Juan Bytton, Asesor de Sinodalidad en Lima, compartió toda la experiencia sinodal que viene desarrollándose en las parroquias de nuestra Arquidiócesis. Y afirmó: «La sinodalidad es un signo sólido de que debemos caminar juntos. Ustedes lo testifican cuando salen en procesión y caminan en comunidad. Por eso, tienen al frente una misión especial para profundizar el significado de este recorrido en nuestras vidas», destacó.
Al término del panel, los miembros de hermandes y cofradías compartieron los frutos de su reflexión respondiendo algunas preguntas.









