La Asociación de Instituciones Educativas Católicas (AIEC) y la Oficina de Educación Católica (ODEC) de la Arquidiócesis de Lima, celebraron el Día del Maestro junto a la comunidad de docentes de nuestra ciudad.

Más de mil personas, entre docentes, directivos y miembros de la AIEC Lima celebraron el Día del Maestro con una Eucaristía oficiada por el Cardenal Carlos Castillo en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, en La Victoria. En su homilía, el Prelado explicó que la palabra “διδάσκαλος” («maestro» en griego), significa «didáctica», es decir, aquella persona que sabe enseñar y tiene la vocación para realizar este servicio.
El Arzobispo de Lima recordó que, en un momento tan álgido y difícil para la humanidad, la presencia de los maestros es fundamental para profundizar las cosas y evitar volver a un primitivismo total en donde impera el individualismo y el egoísmo:
“Este tiempo que se avecina va a ser muy desafiante para la educación. Por ello, tenemos que volver a la gente, ver cómo podemos ir saliendo juntos de esta compleja crisis humana», manifestó.
El Primado del Perú sostuvo que el camino de la Iglesia Sinodal nos permite iniciar un proceso de encuentro mutuo para escucharnos, aprender mutuamente y caminar juntos proponiendo soluciones a los problemas más apremiantes.
Finalmente, dirigiéndose a todos los docentes presentes, añadió:
“Gracias por su servicio, ayuda, por haber formado esta comunidad que va caminando con esperanza. Que la enseñanza siempre sea en el amor, ese amor que reconoce al alumno como sujeto humano”, acotó.
La Eucaristía con los docentes de AIEC fue concelebrada por Monseñor Juan José Salaverry, obispo auxiliar de Lima; y Monseñor Víctor Solís, vicario general de la Arquidiócesis de Lima.
ODEC Lima: Vivir para educar y acompañar en el Evangelio
Por su parte, la Oficina de Educación Católica, ODEC Lima, se congregó en comunidad para participar de la Eucaristía oficiada por Monseñor Ricardo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Lima.
El acto religioso se llevó a cabo en Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII, en el distrito de Pueblo Libre, y contó con la participación de más de 250 personas, entre docentes de educación religiosa de colegios público y privados que integran la organización.
Al término de la misa, el director de AIEC y ODEC Lima, Sixto Galindo Silva, reflexionó sobre el sentido de la vocación docente: “Ser maestro en una escuela es mucho más que ejercer una profesión: es asumir una misión, una forma concreta de vivir el Evangelio educando, acompañando y sirviendo, con especial atención a los niños, adolescentes y jóvenes más vulnerables”, indicó.
Galindo reiteró que, en una escuela, “todos educan desde el lugar que cada uno ocupa», y toda tarea realizada con amor y responsabilidad «se convierte en un acto educativo”. También agradeció a los maestros y directores que «animan esta tarea con liderazgo evangélico; al personal administrativo y de servicio que hace posible la vida escolar; y a nuestros sacerdotes, que sostienen esta misión con fe y compromiso pastoral».