En un clima de comunión y acogida, los fieles de la Parroquia Nuestra Señora del Consuelo, en el distrito de Surco, participaron de su Asamblea Sinodal, congregando a más de 60 agentes pastorales, entre líderes, miembros de grupos, comunidades religiosas y equipos de pastoral de colegios.

Fotos: Parroquia Nuestra Señora del Consuelo
El párroco, Fr. Humberto Ayala Cubas, indicó que este tipo de encuentros son importantes porque les permite discernir de manera personal y comunitaria: “Es una excelente oportunidad para conocer la realidad de nuestra parroquia y así poder caminar juntos, considerando que la cercanía ya es un primer paso para ir construyendo una iglesia participativa, comunicativa y misionera”.
Ayala Cubas también resaltó que, la realización de su Asamblea Sinodal Parroquial, ha permitido una mayor acogida de los fieles en las misas y en las actividades que se vienen desarrollando de manera comunitaria.


Primeros frutos de la asamblea
A la pregunta «¿Cómo mi parroquia puede ser más sinodal y misionera?», se hizo mención sobre la importancia de ampliar el trabajo pastoral con jóvenes y niños en la comunidad. También se manifestó la importancia de integrar a los grupos de la parroquia y generar espacios de evangelización.
Todos los frutos compartidos en la Asamblea Sinodal Parroquial serán presentados a nivel de vicaría y, posteriormente, a nivel decanal. Recordemos que los aportes sugeridos en cada asamblea serán la base para armar el Instrumentum Laboris de la II Asamblea Arquidiocesana de Lima, prevista para este 2026.


En tanto, Eddy Huamán, joven facilitador de Nuestra Señora del Consuelo, comentó que se sintió muy satisfecho de haber realizado su labor y haber guiado a los participantes durante el desarrollo de la metodología de la Conversación en el Espíritu:
“Son importantes estas asambleas porque escuchamos a nuestros hermanos de forma directa, conociendo sus necesidades y haciendo que se sientan acogidos en la Iglesia, siendo todos uno”, destacó el laico.


Cabe señalar que la parroquia se preparó previamente para este encuentro en un ambiente de oración, haciendo la convocatoria para los facilitadores, capacitándolos y acompañándolos en el proceso para asumir este servicio.