Cerca de 130 personas, entre agentes pastorales, miembros de grupos y vecinos, participaron en la Asamblea Sinodal de la Parroquia San Juan de la Cruz, en el distrito de Chorrillos. Guiados bajo la metodología de la Conversación en el Espíritu, la comunidad parroquial participó de un encuentro de escucha, diálogo, discernimiento y oración.
El espíritu sinodal sopla fuerte en el corazón de Chorrillos. La Parroquia San Juan de la Cruz vivió su asamblea sinodal con «mayor apertura a la diversidad de opiniones y la búsqueda conjunta para dar solución a los desafíos que viene atravesando nuestra Iglesia», así lo ha manifestado el padre Paulo Piérola, párroco de la comunidad.
Una de las facilitadoras voluntarias, María Marquina, explicó que la asamblea ha permitido que se aborden distintos temas de interés social y espiritual: “Este es un llamado a salir de nuestra zona de confort e ir al encuentro del hermano que se encuentra a la espera de una voz esperanzadora que lo lleve hacia Jesús, recordando que es importante evangelizar con nuestra propia vida”, agregó.
Al ser consultados sobre los frutos de la metodología de la Conversación en el Espíritu, la comunidad parroquial resaltó que este tipo de prácticas permiten «llevar el Evangelio a nuestra realidad, concediendo la palabra a todos nuestros fieles para que compartan sus ideas y experiencias desde la fe, desde la luz del Espíritu Santo».
Los miembros de la comunidad tienen la seguridad de que su voz ha sido escuchada y hay disposición para participar de esta renovación pastoral que ayuda a la misión evangelizadora.
Parroquia San Juan de la Cruz
El padre Piérola sostuvo que la comunidad parroquial se preparó para la asamblea sinodal de su parroquia a través de tres etapas: La primera, orientada a reflexionar sobre el significado de la sinodalidad. La segunda etapa permitió identificar las fortalezas, debilidades y puntos de mejora de su comunidad. Finalmente, una tercera etapa estuvo dedicada a promover la participación activa de los agentes pastorales y vecinos.
