En el distrito de San Borja, la comunidad parroquial del Santísimo Nombre de Jesús vivió su Asamblea Sinodal en medio de gran expectativa. El encuentro convocó a varios integrantes de la parroquia, incluyendo vecinos de la zona.
Wilbert Scargglioni es uno de los agentes pastorales en la Parroquia Santísimo Nombre de Jesús. Es la primera vez que la comunidad ha compartido una asamblea sinodal, experiencia que ha permitido «compartir un momento significativo, recogiendo el aporte de todos los participantes». Ellos no sólo han brindado su tiempo, también ofrecieron sus «ideas y apertura sin reservas», señaló.
Scargglioni indicó que la metodología de la Conversación en el Espíritu, a través de la escucha mutua y el diálogo respetuoso, fueron muy importantes durante la Asamblea Sinodal Parroquia, permitiendo que cada miembro expresara su opinión dentro de un clima fraterno.
Primeros frutos de la Conversación en el Espíritu
Entre los principales temas abordados, la comunidad parroquial manifestó la necesidad de asumir servicios, liderazgos y ministerios. También se destacó la importancia de promover espacios de formación a los catequistas y continuar con las asambleas sinodales para el discernimiento comunitario.
“Me sorprendió constatar que compartimos inquietudes en común. La experiencia de sistematizar todos los aportes nos ha ayudado a transformar el aporte de toda la comunidad en propuestas concretas iluminadas por la oración”, comentó Wilbert Scargglioni
Los animamos a organizar sus Asambleas Sinodales Parroquiales con valentía y alegría, porque esta experiencia fue un Kairós de gracia que permite a la comunidad escucharse, discernir y proyectarse con renovado ardor evangelizador.
Parroquia Santísimo Nombre de Jesús
En tanto, el padre Jaime Llamas, párroco de la comunidad recalcó que la escucha es necesaria en la vida de la Iglesia para «discernir sobre las cosas que ocurren en la parroquia». Y añadió que, sin la colaboración de los laicos «es imposible llegar a tantas personas de manera eficaz. Ellos son parte de la misión de la Iglesia y son piedras vivas en la construcción del Templo de Dios”.
