Ha concluido una nueva edición de la Semana de Formación Bíblica, organizada por ODEC Lima y AIEC. Fueron tres jornadas de reflexiones y ponencias que lograron convocar a más de 500 personas, entre docentes, directores de colegios, agentes pastorales, laicos y religiosos.
En la jornada inaugural, Monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima y Primado del Perú, explicó que este tipo de iniciativas nos ayudan a profundizar cómo, desde el anuncio del Evangelio, podemos optar por una opción preferencial por los pobres, acompañando el camino de los desvalidos y actuando con entrañas de misericordia.
Estos valores están enmarcados en el camino de Jesús, que siempre se mostró atento al dolor y el clamor de los marginados. El Prelado resaltó que las palabras proféticas del Señor adquieren hoy una gran relevancia porque, ante la difícil situación de crisis que vive nuestra humanidad, tenemos la misión de aprender a interpretar los signos de los tiempos para continuar con nuestra misión evangelizadora.
El obispo de Lima recordó que debemos estar abiertos al misterio de Dios que siempre trae novedades. «La Iglesia tiene que predicar la claridad, pero la claridad, sabiendo que el misterio de Dios se respeta. Las definiciones no arreglan las cosas, lo que arreglan las cosas es la inspiración, la apertura, el tener claro que siempre hay una profundidad mayor, porque Dios no ha consumado todavía la historia definitivamente».
Como se recuerda, los tres días de reflexión bíblica estuvieron orientados a ahondar en el Evangelio de Lucas (el año anterior fue Mateo). En la primera noche se reflexionó sobre el tema: “La misericordia y perdón como ejes centrales de la Buena Nueva en el Evangelio de Lucas”, a cargo del Pbro. Alberto Scalenghe, SSP.
Para la segunda jornada, el tema propuesto fue: «Jesús y la esperanza para los marginados en el Evangelio de Lucas”, a cargo del Pbro. Mario Yépez, CM. Finalmente, en la tercera fecha se desarrolló el tema: «El Espíritu Santo y le discernimiento en el Evangelio de Lucas: Claves para leer”, a cargo de la Hna. Birgit Weiler, MMS.