A 24 años de la partida del Cardenal Landazuri

«Hemos rescatado del olvido al Cardenal Landázuri», dijo alguna vez Monseñor Luis Bambarén, obispo emérito de Chimbote, durante la Inauguración de la escultura del Cardenal Landázuri Ricketts. A 24 años de su partida, queremos rememorar los testimonios de amigos, familiares y obispos del Perú sobre la formación espiritual y académica, las vivencias y pasajes curiosos de quien fuera el 30º Arzobispo de Lima.

Elogiado por su dedicación y servicio a los más pobres, Bambarén ha sido el principal gestor del monumento que desde enero de 2020 reposa en el corazón de los pobres, en la Alameda de los Bobos, mirando al Cerro San Cristobal.

‘El Rescate de un Cardenal Olvidado’ es un video homenaje producido a inicios de 2020 por la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima, y que recoge los testimonios de personas que conocieron de cerca al Cardenal Landázuri Ricketts, como es el caso del célebre psicoanalista Eduardo Montagne, su sobrino; o Gustavo Noriega Zegarra, autor del libro ‘El Cardenal Amigo (Biografía del Cardenal Landázuri)’.

También podemos ver los testimonios de varios pastores de la Iglesia del Perú como Monseñor Luis Bambarén, Obispo Emérito de Chimbote; Monseñor Miguel Cabrejos, Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana y del CELAM; Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima; Cardenal Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo.

“Ya retirado de su cargo Arzobispal, viviendo en su casita del distrito de La Victoria en el barrio de Santa Catalina, solía visitarlo con frecuencia, recuerda Eduardo Montagne, sobrino del Cardenal Landázuri, uno de esos días me lanzó una pregunta realmente sorprendente, me dijo – ‘Eduardo, creo que estoy próximo a partir’ – y guardé un silencio respetuoso y acogedor – ‘¿Sabes qué le diré al padre Dios cuando me encuentre con Él?’ – dijo el Cardenal – ‘nada Eduardo, nada, me quedaré callado esperando que Él diga su primera palabra’. Entonces no pude menos que recordar el inicio del Evangelio de Juan: ‘En el principio era la Palabra y la Palabra era Dios’”.

Tengo que anunciarles que se ha producido un robo… ustedes han robado para siempre mi corazón y mi afecto

MISA DE DESPEDIDA DEL CARDENAL LANDÁZURI – PLAZA DE ARMAS LIMA-PERÚ 1990