En estos días complicados para el país, pensamos, en primer lugar, en nuestras familias y seres queridos. En efecto, es normal, ya que deseamos protegerlos por el amor que les tenemos.
Sin embargo, ¿qué sucede con nuestros hermanos desprotegidos que viven en la calle y no tienen los medios para hacerle frente a esta difícil situación? Cáritas Lima, la Municipalidad de Lima, las Hijas de la Caridad – Hermanas Vicentinas y la Casa Hogar Santo Toribio de Mogrovejo responden a esta pregunta con dos palabras: UNIÓN y SOLIDARIDAD.
Desde el día jueves 20 de marzo, estas instituciones trabajan para brindarles almuerzos y alimentos a cerca de 100 personas que más lo necesitan del distrito de Cercado de Lima, bajo los estrictos parámetros de higiene para evitar la propagación del coronavirus.
Hoy, viernes 21, continuamos con esta labor y seguiremos haciéndola porque no podemos ser indiferentes con aquellos que también son vulnerables.
Hemos recibido muchos gestos de agradecimiento y felicitaciones ante esta iniciativa. Sin embargo, somos nosotros los que estamos agradecidos porque la comunidad nos permite hacerlo y mostrar que estamos construyendo todos una Iglesia en salida.
“El Espíritu Santo ayuda a superar las cerrazones y las tensiones, y trabaja en los corazones para que logren la unidad en la verdad y en el bien, para que alcancen la unidad” (Papa Francisco, 2019).