En su primer recorrido procesional, el Señor de los Milagros llegó a los exteriores del Arzobispado de Lima, donde fue recibido con gran devoción por los colaboradores de la institución y sus familiares.
La venerada imagen del Cristo de Pachacamilla fue homenajeada con cánticos y oraciones de alabanza por parte de todos los presentes a su llegada, en la sede de Chancay en el Cercado de Lima. Posteriormente, el Padre Sandro Carbone bendijo a la Sagrada imagen y realizó una paraliturgia, reflexionando sobre el pasaje del Evangelio de San Mateo (28: 18 – 20) que narra cómo Jesús envía a sus apóstoles de misión a los pueblos.
“El Señor nos invita, como Iglesia de Lima, a evangelizar y recordar que nuestra misión es la de ser testimonio del amor de Dios en medio de toda la familia humana”, ha expresado el Padre Carbone.
Por su parte, los colaboradores del Arzobispado de Lima expresaron sus intenciones ante la imagen del Cristo Moreno. Se pidió la bendición de nuestro Señor para continuar con la labor diaria al servicio de la Iglesia.
El homenaje culminó con la entrega de ofrendas florales como símbolo de gratitud y veneración hacia el Señor de los Milagros.