Arzobispo de Lima: Defender la democracia y construir esperanza para Perú

Ciudad del Vaticano. Compartimos la entrevista de Monseñor Carlos Castillo, Arzobispo de Lima, concedida al portal de noticias de la Santa Sede, Vatican News.

La primera vuelta de las elecciones generales de Perú se realizó el 11 de abril de este año. La segunda, el pasado 6 de junio. Tres semanas después, Pedro Castillo, quien obtuvo el 50,16 por ciento de los votos no ha sido oficialmente nombrado presidente. Entrevista con el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo.

Escribe: Manuel Cubías.

Los resultados de las elecciones presidenciales realizadas el pasado 6 de junio del presente año dan una leve ventaja a Pedro Castillo sobre Keiko Fujimori. Unos escasos 40 mil votos. Desde hace unos días, ésta última ha comenzado a señalar irregularidades y a hablar de “indicio de fraude”, hecho que ha generado incertidumbre, particularmente en los mercados financieros, lo que ha repercutido en la caída del valor del sol y la subida del dólar.

Elecciones en el año del bicentenario de la independencia de Perú.

“El próximo 28 de julio sería el día en que el presidente elegido debe asumir el mando” afirmó monseñor Carlos Castillo, arzobispo de Lima, quien subrayó que estas elecciones coinciden con el aniversario de la independencia.

Estas elecciones han sido “como un campanazo fuerte de los pobres ante las deficiencias del sistema neoliberal implantado hace más de veinte años (…) aquí la gente muestra un descontento”, insistió el arzobispo al describir la actual realidad que vive Perú.

Mons. Castillo puntualizó que no es lo mismo ver la realidad desde las zonas rurales que desde las grandes ciudades. En la ciudad se produce un fenómeno, “el famoso chorreo” que los beneficios de la macroeconomía se trasladan a nivel microeconómico, pero esta distribución beneficia más a las ciudades que a las zonas rurales. El arzobispo subrayó las desigualdades que azotan a las mayorías empobrecidas, a las que no llega el “chorreo” y que se han expresado en las elecciones.

Además, insistió, en las ciudades hay más influencia de los medios de comunicación y de las campañas que generan miedo. “La propaganda del miedo ha sido muy fuerte: miedo al comunismo, miedo a que van a quitarle sus cosas”. En el campo, por el contrario, “la realidad manda”.

El uso de íconos religiosos en la política.

El arzobispo de Lima expresó su malestar por el uso de ciertos íconos religiosos por parte de algunos políticos: No es bueno “haber recurrido a esos medios (crear miedos) e inclusive a propaganda usando la religión, no, como sucedió este sábado, al igual que en otros casos anteriores”.

Retraso en el nombramiento del nuevo presidente.

El arzobispo puso en evidencia, también, que la corrupción es una realidad que alcanza a numerosos políticos y que algunos de ellos “han estado influyendo para que este retraso se haga más fuerte y eso es una cosa grave porque se atenta contra la democracia. Por eso la Iglesia publicó un comunicado” para que esta situación se resuelva pronto.

El prelado hizo eco de que “el 70 por ciento de la población abiertamente manifiesta que debe reconocerse como presidente al que ha sido elegido”.

Recuperar la idea de pueblo.

Castillo insistió en que es importante evidenciar “la renovación que viene de la gente sencilla”. La categoría de pueblo, insistió muestra la idea del pueblo como comunidad, como elemento integrador en la democracia, como expresión de las búsquedas comunitarias. El pueblo, al igual que la mujer, no basta con nombrarlos, se tiene que apostar por su participación en la vida democrática.

Un continente en ebullición.

El prelado peruano recordó que “América Latina está en ebullición”. Enumeró a los países que atraviesan crisis sociales y políticas, así como temas comunes como la corrupción las desigualdades sociales y la falta de oportunidades para las generaciones más jóvenes.

Castillo considera que en el contexto particular que vive Perú, hay que “respetar las decisiones tomadas por el poder electoral, sin intervención de ningún otro poder, y en este sentido, está claro (…) hay que respetar lo que está establecido”.

En relación a la pandemia del Covid-19 que ha golpeado fuertemente Perú con poco más de dos millones de personas contagiadas y más de 192 mil fallecidos, el arzobispo de Lima evidenció que hay una tendencia a la baja en el número de contagios y de fallecidos en todo el país, aunque el sistema de salud todavía no es capaz de responder adecuadamente a las necesidades sanitarias de la población.

La tarea de la Iglesia en el momento actual.

“En el espíritu de la Fratelli tutti” hay mucho que hacer, mucho en lo que colaborar (…) hay que humanizar los procesos sociales y políticos” afirmó el prelado. “El Papa Francisco nos orienta. El diálogo social. El envolvernos todos en un proceso que valora los sentimientos y esperanzas de los pueblos (…) nos dijo que no nos dejemos robar la esperanza y hoy todos somos una esperanza para el Perú”.