El Padre Juan Bytton nos cuenta cuáles son las actitudes básicas que deben tener los delegados de parroquias que participarán los días 06, 07 y 08 de enero en la gran Asamblea Sinodal Arquidiocesana de Lima 2020 que tendrá lugar en el Colegio San Agustín.
La Asamblea Sinodal Arquidiocesana de Lima 2020 convoca a 04 delegados de cada parroquia de nuestra arquidiócesis (02 adultos y 02 jóvenes). Los representantes participarán de este llamado del Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo, para reunir en una gran asamblea a todos los delegados, religiosos, párrocos y vicarios parroquiales de nuestra arquidiócesis para compartir, deliberar y acordar las líneas comunes que conducirán a la carta pastoral y el Plan Pastoral Arquidiocesano.
«Al ser todos parte del pueblo de Dios, la primera pregunta que nace es ¿cómo me involucro? ¿Cómo me hago presente? ¿Qué actitudes debo tener?» – resalta el padre Bytton.
Actitudes para participar en la Asamblea Sinodal 2020
La primera actitud es la oración: «es el momento en el que tenemos que escuchar sobre todo al Espíritu Santo, capaz de hablar en los niños, en los jóvenes, en los ancianos, en los marginados, entonces ¿Cómo podemos escuchar al Espíritu Santo? Orando, poniéndonos en presencia del Señor», recuerda Bytton.
La segunda actitud es informarnos: “enterarnos dónde estamos, mirar la realidad concreta de Lima, del Perú, de América Latina, tener un ojo en la Biblia y otro en el periódico”.
La tercera actitud es contrastar: «confrontar las realidades que reflexionamos con las enseñanzas de la Iglesia ¿A qué nos invita la Iglesia también? A encarnar, a hacer presente».
El Padre Bytton también indicó que la metodología que se aplicará como modelo de reflexión de discernimiento pastoral en la Asamblea Sinodal Arquidiocesana de Lima nació en Francia y tuvo mucha acogida en América Latina. Esta metodología se basa en la dinámica: ver, juzgar, actuar.
“Les planteo ver la realidad, ver el Espíritu Santo – prosiguió – juzgar a la luz del Evangelio y finalmente actuar, poner en práctica lo que el Espíritu me invita a hacer, lo que la iglesia me invita a hacer también” comentó.
“Jesús venció la muerte, Jesús venció toda desolación, seamos capaces de ponernos del lado de Jesús, que Él sea nuestra esperanza, nuestro entusiasmo, y así podamos renovar desde las bases esta Iglesia que tanto queremos”.
Por último, el padre Juan hizo un llamado a que hagamos este trabajo con alegría, paz, y entusiasmo: “si queremos invitar a otras personas a involucrarse en este proyecto, los primeros que tenemos que animarnos somos nosotros”.