#AvisosParroquiales (Ep.30) Mensajeros de la paz

En la última semana, el Papa Francisco llegó al pueblo hermano de Iraq para llevar un mensaje de esperanza y paz. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:

En el marco de su viaje apostólico número 33, Francisco recordó que la religión debe servir para construir la paz. El Sumo Pontífice animó a las autoridades del pueblo iraquí a «ser servidores del pueblo y no administradores públicos»

«Que callen las armas y que se dé voz a los constructores, a los artesanos de la paz, a los pequeños, a los pobres, a la gente sencilla, que quiere vivir, trabajar y rezar en paz», ha dicho Francisco en su paso por Iraq.

Antes de despedirse, el Santo Padre presidió una multitudinaria misa donde recordó que la Iglesia en Iraq está viva y anuncia la sabiduría de la cruz.

No hay Iglesia sin la mujer.

Y en otras noticias, a propósito del Día Internacional de la Mujer, el Arzobispado de Lima rindió un pequeño pero significativo tributo a las mujeres que participan activamente en la Iglesia de Lima.

Bajo el lema “No hay Iglesia sin la mujer”, varias laicas y líderes de las pastorlaes de nuestras parroquias, enviaron un contundente mensaje de aliento, acompañamiento y reconocimiento a la mujer.

Los jóvenes nos unimos al llamado del Papa Francisco que nos recuerda que “acercándonos a María, madre y mujer, la Iglesia se encuentra a sí misma, encuentra su centro y su unidad”.

Solidaridad en comedor popular de Manchay.

Por otro lado, continuando con la acción solidaria en nuestra Arquidiócesis, la Parroquia San Pablo de la Cruz, ha convocado a sus comunidades para colaborar con el comedor popular de la parroquia vecina, El Espíritu Santo, en Manchay.

Este gesto solidario, que surgió desde el inicio de la Pandemia, ha hecho posible que cientos de familias puedan sobrevivir en medio de la crisis sanitaria. Cada donativo de víveres o menestras, contribuye considerablemente en la alimentación de familias necesitadas.

Recuerda que aún estás a tiempo de compartir con nuestros hermanos más afectados  por la Pandemia. Acércate a tu comunidad parroquial  más cercana para presentar tus donaciones y contribuir juntos a muchas ollas comunes de nuestra ciudad.

Todos estamos llamados a actuar generosa y solidariamente.