Las madres de la olla común ‘El Mana’, en el distrito Chorrillos, hicieron una pausa a sus actividades diarias para participar del Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe. Estos son los Avisos Parroquiales de la semana:
Hoy queremos compartir la historia de Estela Vargas, una laica que participa como agente pastoral de la Parroquia Cristo Misionero del Padre. Entre sus principales actividades, Estela recorre los puntos de mayor necesidad para acompañar en la organización de las ollas comunes de su distrito.
Fue así que llegó a la olla común ‘El Mana’, que alimenta a decenas de familias que perdieron el trabajo a causa de la Pandemia. Estela invitó a la comunidad de madres a participar del Proceso de Escucha de la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe.
Después de registrarse en la plataforma virtual habilitada por el CELAM, las madres registraron su opinión y expresaron su agradecimiento por este espacio de escucha. Como se recuerda, aún tenemos tiempo de participar del Proceso de Escucha. Y el procedimiento es muy sencillo.
Sólo tienes que ingresar a la web: www.asambleaeclesial.lat para dejar tus comentarios. Para más información visita la página del Arzobispado de Lima.
Únete a la campaña: Abriga con el Corazón.
Y en otras noticias, la Parroquia San Lucas, ubicada en Pueblo Libre, viene trabajando en el proyecto solidario: “Abriga con el Corazón”, una iniciativa para recolectar frazadas y ropa abrigadora en esta temporada de invierno.
El proyecto ha recaudado hasta el momento más de 800 frazadas y mantas que fueron entregadas a nuestros hermanos más vulnerables de los distritos del Cercado de Lima, Surco y Pachacamac.
Pero eso no es todo, porque la comunidad parroquial también brinda bolsas de víveres no perecibles a los hermanos de la comunidad “Diente de Oro” en Surco y “Quinoapata en Manchay.
Gracias a la colaboración desinteresada de sus laicos, la Parroquia San Lucas ofrece cenas solidarias a nuestros hermanos que viven en situación de calle. Son más de 100 raciones que se comparten todos los sábados en el Cercado de Lima.
Agradecemos este enorme gesto de esperanza que nos recuerdan que todos podemos dar testimonio de Cristo si somos solidarios y generosos.