Cartas de esperanza: A quienes perdieron el trabajo

‘Cartas de esperanza’ es el nuevo ciclo de videos que la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima difundirá en este tiempo de pandemia por el coronavirus en nuestro país. En este primer mensaje de esperanza, Monseñor Guillermo Elías se dirige a todas las personas que han perdido el trabajo:

“Quiero dirigirme a todos los que han perdido el trabajo, a los que les angustia el futuro recuerden que de otro momento salieron, recuerden la fuerza creativa que tienen dentro, recuerden que sus manos son instrumentos de la vida y ante esta pandemia, van a salir adelante, van a crear la vida, no están solos, estamos con ustedes”.

Con estas palabras, el Obispo Auxiliar de Lima envía un mensaje de solidaridad y aliento en medio de la adversidad. A pesar de la gran necesidad laboral que afrontamos, todos los seres humanos estamos llamados a reinventarnos con formas creativas para salir adelante y unirnos por el bienestar común.

En ese sentido, la Iglesia de Lima vienen ejecutando líneas de acción en la Pastoral Social, encargada de brindar ayuda humanitaria a las personas más vulnerables a través de Cáritas Lima; la Pastoral de Escucha que recibe alrededor de 100 llamadas diarias de personas que necesitan acompañamiento espiritual; y la Pastoral de la Salud que acompaña a las víctimas, familiares y personal médico que combate esta pandemia en nuestros hospitales.

Una millonaria pérdida de empleos y negocios

Según un informe publicado por la OIT (Organización Internacional del Trabajo), se estima que entre abril y junio de este año se pierdan 195 millones de empleos en todo el mundo. La cifra alcanza los 17 millones de empleos para nuestra región de América Latina.

El documento también explica que existen tres vulnerabilidades importantes para el empleo en América Latina: la tasa de empleo informal, los sectores en los que se concentran los trabajadores, y el margen fiscal y monetario de cada gobierno para ayudar a sus trabajadores.

En el Perú se estima que el 41% de la fuerza laboral se encuentra concentrada en los sectores de riesgo que incluyen el sector hotelero y de la alimentación, el sector inmobiliario y las actividades administrativas, las fábricas y los servicios de reparación, los comercios y tiendas, y el área de los negocios y el sector artístico. A ello se suma que el 69% de los empleados de nuestro país desarrollan actividades en sectores informales con empleos de muy baja calidad.