Chorrillos: 'Parroquia Cristo Misionero del Padre' dona balones de oxígeno

A través de una iniciativa local denominada «Respira Chorrillos», la comunidad de laicos y de agentes pastorales de la Parroquia Cristo Misionero del Padre, viene organizando una serie de actividades para recaudar fondos y donar balones de oxígeno: «la gente se nos muere, y estamos trabajando para conseguir más balones de oxígeno. Por el momento se han dispuesto 10 balones de oxígeno para el distrito de Chorrillos y todo nuestro decanato 11», declaró el Párroco Juan Goicochea.

La Parroquia Cristo Misionero del Padre ha declarado este 2020 como el ‘Año de la Solidaridad’, una oportunidad para continuar evangelizando a través del servicio, ofreciendo alimentos y oxígeno durante la crisis sanitaria más grave de nuestra historia.

En ese sentido, el Párroco Juan Armando Goicochea Calderón, explica que viene trabajando en conjunto con los Misioneros Combonianos y los diferentes grupos de la Parroquia: «nosotros venimos ayudando en la Parroquia con alimentos, con un botiquín parroquial y con oxígeno. Las personas responsables de organizar son los agentes pastorales: catequistas, jóvenes y grupos de liturgia», comentó.

Balones de oxígeno para Chorrillos y el decanato 11.

Hasta la fecha vienen participando 13 capillas y 15 áreas pastorales, manifiesta Armando Goicochea, planificando diferentes actividades como ‘Respira Chorrillos’, una rifa solidaria para juntar fondos y comprar balones de oxígeno.

La gente se nos muere, y estamos trabajando para conseguir más balones de oxígeno. Por el momento se han dispuesto 10 balones de oxígeno para el distrito de Chorrillos y todo nuestro decanato 11.

«Las personas que se encuentren mal pueden solicitar la ayuda acercándose a la Parroquia. Como sede principal del decanato 11, la Parroquia Cristo Misionero del Padre se encarga de organizar y administrar el oxígeno», indicó el Padre Juan a la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima.

La Iglesia siempre ha predicado la vida y la defensa de la vida, ahora que la vida está en riesgo y la Pandemia ataca a los que menos tienen, debemos aprender a compartir, a ser solidarios y recordar que los preferidos del Señor son los pobres.

Asambleas parroquiales para una formación en salud mental, física y espiritual.

Por otro lado, Juan Goicochea resaltó la importancia de las asambleas parroquiales que, si bien se encuentran restringidas por la Pandemia, continúan efectuándose a través de las plataformas virtuales:

«Nosotros no hemos querido renunciar a nuestras asambleas, entonces hemos optado por talleres, capacitaciones y clases de formación en salud mental, física y espiritual. Para las charlas de cada tema invitamos a laicos profesionales que se ofrecen voluntariamente», precisó el Padre.

La persona humana no solamente es espíritu, sino que es mente y es cuerpo, es una unidad, es la persona humana la que está necesitando, por lo tanto, la Iglesia debe de responder también a esas tres necesidades elementales de la persona. 

«Cuando Jesús sanó, no solamente sanó al enfermo, sanó el alma y les dio de comer en la multiplicación de los panes, recuerda el Padre Goicochea, Cristo responde a las necesidades humanas, porque no podemos decir: ‘Dios te ama, pero estoy con hambre’, porque Jesús ha venido para que tengamos vida y en abundancia».