Mons. Castillo: Cuidar con sabiduría las instituciones tutelares del Estado

En el marco del 35° aniversario de creación institucional de la Policía Nacional del Perú, Monseñor Carlos Castillo presidió una Eucaristía en Catedral de Lima con la participación de nuestros hermanos y hermanas del cuerpo policial del Perú, además de otras autoridades civiles, políticas y militares.

En su homilía (leer transcripción), el arzobispo de Lima hizo un llamado a cuidar con sabiduría las instituciones tutelares del Estado para tener una Policía que sea promotora de la esperanza en el país. «Que todos los hermanos que nos han precedido y entregaron su vida en favor de la democracia y el bien del país, siga iluminándolos y alentándolos», manifestó.

Leer transcripción de homilía de Monseñor Castillo

En alusión a la Liturgia de hoy (Lc 10, 21-24), que nos recuerda que el Señor se ha revelado a la gente sencilla, el obispo de Lima reflexionó sobre la importancia de promover, en nuestra sociedad, las capacidades humanas que nos permitan surgir como país: la honradez, la honestidad, la sabiduría y el discernimiento.

«El cuerpo policial siempre ha sido integrado por la gente sencilla de nuestro pueblo que se sabe organizar. Hay una sabiduría en la vida de nuestro pueblo que necesita ser siempre rescatada para fomentar procesos de control en la sociedad en forma ordenada y democrática», acotó.

Monseñor Castillo señaló que la historia de nuestra Patria se ha fundado sobre mártires que dieron su vida, entre ellos, «tantos hermanos nuestros de la Policía Nacional» que, a ejemplo de su patrona Santa Rosa de Lima, han muerto dando su vida por el Perú.

La corrupción nos vuelve ciegos. Aspiremos a la paz

El Primado del Perú aseguró que nos encontramos «en un contexto muy complejo» donde «existen signos muy graves» que están asediando al Estado. «La corrupción nos vuelve ciegos, y solo el servicio desinteresado y la ruptura de las ambiciones nos permitirán aspirar a la paz», sostuvo.

El Prelado leyó parte del comunicado del Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Miguel Cabrejos, sobre la grave situación política en el país y en el Ministerio Público: “Es indignante para todos los peruanos que los niveles de corrupción sigan erosionando a las instituciones tutelares del Estado. El Perú necesita con urgencia que sus autoridades manifiesten, con transparencia, que están libres de este terrible flagelo. Y que, en el ejercicio de sus funciones, actúen con un alto sentido ético, libres de intereses personales y grupales, velando por la dignidad humana y el bien de todo ciudadano peruano. Actuar en contrario, descalifica a toda persona, cualquiera sea el nivel de responsabilidad asumida” (Carta CEP 4/12/23-Nr.3).

Necesitamos reconformar una sociedad que, respetando el derecho de todos, permita una democracia llevadera y confiable.

Nuestro arzobispo reiteró que las instituciones deben construirse en función del bien común, y el rol de la Iglesia es de vital importancia para ello, pero sin apasionamientos: «La Iglesia tiene la misión de anunciar el sentido de las cosas y volver a la humanidad. La Iglesia no es de izquierda, ni de derecha, ni de centro… la Iglesia es del fondo de la humanidad».