En el marco de las actividades previas al Sínodo de la Amazonía, la Universidad Gregoriana de Roma desarrolló el seminario “Amazonía: desafíos y perspectivas para la casa común”.
Los miembros del Consejo Presinodal se reunieron esta semana en el Vaticano para afinar detalles al Instrumentum Laboris, dicho documento debe ser aprobado y posteriormente reflexionado por los obispos y sus diócesis.
El objetivo del seminario fue dar a conocer los grandes desafíos que afrontan la población y la Iglesia de la región amazónica, permitiendo a los asistentes reflexionar acerca de esta problemática, buscando caminos para enfrentarlos desde la labor pastoral, formativa y la educación formal.
La Amazonía: responsabilidad intergeneracional
El Prefecto del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral, Cardenal K.A. Turkson comenzó la jornada con un video-mensaje hablando sobre la protección del tesoro amazónico. Asimismo indicó que cuidar de los 7.5 millones que la componen es un desafío para la humanidad, no solo para las comunidades locales, así como supone una acción a largo plazo. Se trata de una responsabilidad intergeneracional.
“Nosotros hemos recibido esta herencia de nuestros ancestros, así como su sabiduría. Por eso, nuestra responsabilidad es administrar los recursos para que estos, en el largo plazo, lleguen a las futuras generaciones”, añadió Turkson: “El objeto del desarrollo humano es el desarrollo de la dignidad de la persona, sin dejar a nadie fuera”.
Sistema económico insostenible
Por su parte el Card. Claudio Humes, Relator del Sínodo y Presidente de la REPAM explicó el contexto de la crisis ambiental y humana que se vive en la Amazonía: degradación ecológica, clima con cambios repentinos y extremos, contaminación del aire y de las fuentes de agua. Además de agroindustrias que son insostenibles, un mercado depredador de la naturaleza.
Humes indicó que las causas están en “el sistema económico tecnocrático, que tiene como objetivo primordial el lucro y no el bienestar humano o ambiental”, sumado a los principios que atentan contra la vida humana: “el subjetivismo, el individualismo que caracteriza la cultura occidental. Según esto, el ser humano es el centro. Es creador de un progreso económico ilimitado”.
Añadió también que “para la ecología integral, el ser humano no es el propietario, el dueño, sino que es parte de todo lo que lo rodea, es una unidad”. Y que: “es mentira que los recursos del planeta sean infinitos”.
Terminó su exposición afirmando que “el actual sistema económico mundial es insostenible” y cuestionó a los presentes: “¿Qué tipo de mundo queremos dejarle a los que vienen después de nosotros? La Amazonía es un punto de equilibrio para el planeta. Nunca ha estado tan amenazada como ahora. La Iglesia misionera en nombre de la encarnación de Jesucristo debe asumir el cuido de la casa común”.
Escuchar a la tierra y a los pobres
Mientras tanto, el Cardenal peruano Pedro Barreto expresó en que este momento es importante para “tomar conciencia de lo que la ciencia nos dice: estamos urgidos a la acción: la Iglesia debe ser pobre para los pobres y debemos comenzar por los más pobres que son los indígenas”.
“Tenemos que escuchar el clamor de la tierra y de los pobres. Escuchar sin protagonismos. Ninguna institución por sí sola va a solucionar lo que está ocurriendo. Necesitamos una red que busque la justicia en el cuidado de la casa común. Todos tenemos que sentirnos parte de esta acción. Esta red tiene que ser organizada y los indígenas son parte de ella”, indicó Barreto.
Además el Card. Humes agregó que “Es necesario un constante acompañamiento para que los acuerdos se realicen. Las sociedades deben hacer presión para animar al diálogo con los gobiernos y así tengan voluntad política para actuar por el bien común”.
El reto de la educación
Uno de los grandes desafíos en la Amazonía es la educación, debido a las grandes distancias y falta de recursos humanos instruidos en sus propias lenguas locales, son algunos de los problemas que se presentan.
El jesuita peruano, Pablo Mora analizó este punto: “En la mayoría de los casos, la educación bilingüe termina en la escuela primaria”. “Debido a las grandes distancias, los alumnos que van a las escuelas, se alojan en internados y regresan a sus comunidades una o dos veces al año. Esto crea la ausencia de los padres de familia en los procesos formativos de sus hijos”.
Para Mora, la Iglesia es una de las instituciones en las que confían tanto la comunidad como las autoridades, por lo que en el área educativa debe ser asumida con responsabilidad y creatividad, de manera que sea de calidad y permita fortalecer a las comunidades y sus culturas.
Participaron aproximadamente 200 personas, así como expositores del Seminario: expertos, misioneros y representantes del Secretariado General del Sínodo y miembros de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). El REPAM fue creado para coordinar las acciones de cada Conferencia Episcopal dentro del territorio amazónico (9 países). La iniciativa surgió en el momento que atraviesa la humanidad, donde nuestro futuro está en juego.
Las imágenes, los cantos, los distintos rostros de las personas de origen amazónico, el verde de los bosques y las aguas cristalinas están allí, esperando que actuemos para cuidar la Casa Común.