“Economía de Francisco” (EOF) es una iniciativa mundial que tiene como principal objetivo pensar en una economía que incluya a los últimos. Inicialmente estuve planeado para marzo de 2020, pero con la Pandemia, el evento fue reprogramado para efectuarse entre el 19 al 21 de noviembre:
«Una economía diferente, que haga vivir a la gente y no mate, que incluya y no excluya, que humanice y no deshumanice, que cuide la creación y no la saquee», dijo el Papa Francisco en su carta del 1 de mayo de 2019, donde esbozó las pautas para este encuentro internacional.
El evento virtual que se ha transformado en un movimiento juvenil, contará con la presencia de más de 2000 personas de todos los países, y nuestro país se hará presente a través de la representación de un grupo de jóvenes líderes.
La Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima conversó con Kathleen Zegarra, abogada especializada en derecho ambiental y cambio climático, coordinadora de la delegación peruana y representante en nuestra Arquidiócesis. Además de asegurar su participación en el evento, Zegarra también tendrá una intervención especial durante estos tres días.
¿Por qué es importante este evento y cuál es el fin que busca?
«Economía de Francisco» es importante porque busca cambiar el modelo económico actual, hacer una economía más humana, sin dejar a nadie atrás, que incluya y no excluya, sostenible, y que genere entre los países una fraternidad global capaz de brindar soluciones a problemas tan complejos como la protección ambiental, reducción de las desigualdades, combatir la pobreza, mejorar el acceso a la energía, trabajo digno, entre otros.
El evento se realizará del 19 al 21 de noviembre de forma virtual a través del canal de YouTube y Facebook oficial The Economy of Francesco desde las 8:00 am. hora local. Durante estos días se contará con grandes expositores como el premio Nobel Muhammad Yunus, los economistas internacionales Jeffrey Sachs y Kate Raworth, así como varios conversatorios sobre todo el trabajo que se ha ido desarrollando en medio de este contexto de Pandemia.
¿Cómo fue el proceso de selección de los delegados?
El Papa Francisco realizó una carta abierta en mayo del año pasado dirigida a los jóvenes del mundo, donde nos proponía realizar un pacto para cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana. Fueron miles de postulaciones, de los cuales salieron seleccionados 2000 participantes entre economistas, emprendedores y académicos de 120 países del mundo, entre los 18 a 35 años.
En este grupo fui elegida para representar a mi país como académica por la labor que he venido desarrollando en temas sobre la reducción de desigualdades socio-ambientales, desde hace 8 años.
Aparte de ti, ¿Cuántos jóvenes peruanos te acompañan?
Me acompañan 14 jóvenes de diferentes carreras, líneas de pensamiento, edades, universidades, pero con un mismo objetivo: el servicio al bien común, dándole un alma a la economía.
¿El Perú presentará algún proyecto en el evento?
Como país estamos buscando trabajar diferentes líneas de acción académicas, sociales, educativas y ambientales, para encauzar nuestra economía a nivel de país. Cada uno de nosotros ha venido apoyando iniciativas y haciendo camino. Con la finalidad de dar mayores alcances, Perú tendrá un espacio en las redes oficiales The Economy of Francesco sobre el trabajo realizado el día viernes 20 de noviembre a las 7:00 pm.
¿Por qué crees que es importante la representación de la mujer en un evento de este tipo?
El Santo Padre ha evidenciado las dos caras de la moneda: la exclusión que hemos vivido y vivimos las mujeres desde larga data, y al mismo tiempo, está buscando se generen nuevos espacios, involucrándolas, reconociendo su capacidad de proponer cambios ante la sociedad desde el pensamiento de la Iglesia. El Papa Francisco cree que la mujer es capaz de unir la humanidad sensibilizando y concretizando desde el conocimiento y con nuestro actuar. Como laica y profesional, es una gran oportunidad de construir un nuevo camino.
¿De qué manera la «Economía de Francisco» contribuye al desarrollo del pueblo peruano?
El Covid-19 fue un virus que llegó sin pasaporte al mundo entero, nos afectó a todos y todas, pero de forma distinta. En Perú se paralizó la economía, al mismo tiempo, generó y sigue generando la muerte de miles de personas, agudizando las desigualdades, mayor pobreza, desempleo, evidenció un sistema de salud precario, violencia y maltrato a las mujeres y niños, deficiente acceso a la educación, poca preocupación por nuestras comunidades nativas e indígenas. Sin embargo, la Iglesia se puso de pie para ayudar y continúa haciéndolo. «Economía de Francisco» no se quedó atrás, y en medio de esta Pandemia, empezó a trabajar desde marzo, porque si antes era un ideal cambiar la economía, ahora se volvió un imperativo para nosotros.
Economía de Francisco dejó de ser un simple evento para convertirse en el movimiento mundial de jóvenes más consolidado, su importancia radica en que hemos asumido un compromiso de aterrizar las propuestas de EOF en nuestro país. El evento de noviembre es el inicio de un nuevo camino, y queremos dárselo a conocer a todos los confines del territorio, para que juntos empecemos a cambiar las cosas.
¿Qué mensaje quisieras enviar a los jóvenes de nuestro país?
Considero que lo único constante en la vida es el cambio, los jóvenes estamos llamados a generarlos, desde los espacios en que nos encontremos. Pienso que es necesario pasar de la fragmentación del conocimiento a la conectividad de saberes, ampliar horizontes, preocuparnos por el otro, contribuir al bien común, cuidar la creación, educar y educarnos con pensamiento crítico y afianzando nuestra fe, pasar de la globalización de la indiferencia a la globalización de la fraternidad.
El cambio solo es posible haciéndolo, y a los jóvenes nos toca evangelizar con nuestras acciones para salvar Nuestra Casa Común.