Por primera vez en la historia del Arzobispado de Lima se ha designado una comisión que busca acercar la fe y la cultura, dos pilares fundamentales para lograr el sueño de una Iglesia en salida. Consciente de este reto, el padre José Antonio Ubillús Lamadrid conversó con nosotros sobre los objetivos trazados por la Comisión de Fe y Cultura.
“Es fundamental que dialoguemos con las nuevas culturas que emergen y con las culturas religiosas populares para poder entender sus orígenes, porque las culturas religiosas populares tienen no solamente origen desde el punto de vista occidental, sino también precolombino, eso es muy importante para poder entender las actitudes religiosas del pueblo”, comentó.
Un diálogo fecundo con las culturas
Entre sus principales objetivos, la Comisión de Fe y Cultura busca «facilitar el diálogo fecundo de la Iglesia de Lima con las diversas instituciones de ciencias, artes, y pensamiento», de modo que los que cultivan las letras, ciencias y artes «se sientan también co-partícipes de los principios evangélicos de verdad, bondad y belleza.»
«Queremos ser un canal de diálogo entre la Iglesia y la cultura, a nivel de universidades y de centros de investigación, de organizaciones de artistas y de especialistas, de investigadores y de estudiosos del vasto patrimonio cultural de la nación peruana, promoviendo encuentros significativos con estos mundos culturales».
«También tenemos la intención de tutelar el patrimonio histórico y artístico de la Arquidiócesis de Lima, con el fin que estén a disposición de las personas que los requieran: museos, archivos documentales, y bibliotecas. Para ello seremos un puente de coordinación permanente con la Comisión Episcopal de Bienes Culturales, con el Ministerio de Cultura y demás organismos vinculados en el Perú y en el extranjero».
Cultura eclesial y apertura a las comunidades marginales
Para caminar hacia la integración del ser humano en todos los planos de la cultura, entendida como la principal creación de la colectividad, el padre Ubillús considera relevante que se «genere un lenguaje de inclusión, civilización, y ciudadanía en relación a las nuevas expresiones universales de la diversidad de estados de vida, familia, jóvenes y niños; articulando sabiamente lo que dice la letra del mensaje evangélico con lo que manda el Espíritu para hoy».
En ese sentido, hay tres aspectos relevantes que deben desarrollarse en el transcurso de los próximos años:
- Enriquecer el alma de la religiosidad popular con el Anuncio de Jesucristo evangelizador y servidor de los pobres para conocerlo, amarlo y seguirlo.
- Superar la maniquea oposición Iglesia/religiones tradicionales para relevar la experiencia de ser parte del Todo.
- Caminar hacia una Iglesia moderna que abrace y deje expresar al interior suyo la diversidad cultural y el sentido espiritual de las culturas populares en Lima.
Ubillús es consciente de la importancia de fomentar una «mayor sensibilización y preocupación por atender las necesidades de la gente», especialmente en las «zonas marginadas de Lima y el país» donde no se tienen las mismas oportunidades.