En medio de un clima de tristeza y nostalgia, pero con la esperanza en Jesús Resucitado, la Iglesia de Lima se despidió del Padre Miguel Ángel Simón Manrique, quien falleció el último domingo en el Hospital Edgardo Rebagliati.
El Padre Simón, apenas nombrado Coordinador Adjunto de la Comisión Central de la Pastoral Arquidiocesana, entregó su vida al servicio de los más pobres, siempre comprometido con las necesidades más apremiantes de sus comunidades.
Unidos en oración por la partida del Padre Simón.
Debido a las restricciones por el confinamiento, un grupo reducido de fieles acudió al entierro que contó con la presencia de Monseñor Guillermo Elías, Obispo Auxiliar, en representación del Arzobispo de Lima. El sepelio fue difundido en las redes sociales de la Parroquia vecina de San Juan Bautista de Amancaes.
Durante la mañana, Monseñor Carlos Castillo convocó a una reunión virtual con el Clero de Lima para orar por nuestro hermano Miguel Ángel y por sus padres, quienes también fallecieron en estos días. Unidos en oración con la Parroquia Natividad de la Santísima Virgen María, la Iglesia de Lima encomendó a Dios Padre la vida plena de uno de los sacerdotes más apreciados en la Arquidiócesis.
«Como Iglesia de Lima, reconocemos en él un verdadero sacerdote santo, entregado a su misión de testigo del Evangelio de Jesús, y agradecemos la presencia solidaria del Padre Miguel Ángel en la comunidad del Rímac, especialmente durante la pandemia», expresó recientemente el Arzobispo de Lima en un comunicado.
A través de las redes sociales, laicos de todas partes y amigos del Padre Simón, compartieron sus condolencias, testimonios de agradecimiento y gratos recuerdos por los gestos solidarios que tuvo en vida.