En el corazón del Sínodo de la Sinodalidad, Francisco envía un sentido mensaje a todo el pueblo peruano con ocasión de la procesión del Señor de los Milagros: «En esta fiesta de nuestro Señor, los bendigo, estoy cerca de ustedes», ha expresado el Santo Padre.
«El Señor de los Milagros sale en procesión ¡Un gozo para todo Lima! ¡Para todo el Perú!», fueron las palabras del Papa Francisco hace un año, en el esperado reencuentro del Señor con sus fieles después de la Pandemia. «Jesús sale a la calle, y sale para abrazar a su pueblo. ¡Déjense abrazar por Jesús! Jesús nunca defrauda», manifestó.
Esta vez, Francisco hace un alto a las actividades del Sínodo, celebrado en Roma, para dirigirse a todos los fieles de nuestro país y del mundo que rinden homenaje al Cristo de Pachacamilla: «En esta Fiesta de nuestro Señor de los Milagros, los bendigo, estoy cerca de ustedes. Y no se olviden: Caminando con Cristo hacia una Iglesia sinodal», expresó.
Sus palabras fueron reproducidas al incio de una Misa masiva celebrada en los exteriores del Santuario Las Nazarenas y presidida por el arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo.
El mensaje del obispo de Roma representó una grata sorpresa para las miles de personas que llegaron desde muy temprano a acompañar en procesión al Señor de los Milagros. «El Señor, que “callejea” por su pueblo, está clavado en la Cruz, pero está clavado con “clavos de misericordia”. Y sale para “misericordiar”. Jesús camina “misericordiando”, dando misericordia», reflexionó el Papa.
Antes de despedirse, el Santo Padre agregó: «Recen por mi y que Dios los bendiga».
El saludo de Francisco llega en un momento muy crucial para nuestro país y el mundo entero: el encrudecimiento de una nueva guerra y el clamor de la Iglesia universal por la Paz en el mundo. «Hermanos y hermanas, ya han muerto muchos. Por favor, ¡que no se derrame más sangre inocente, ni en Tierra Santa, ni en Ucrania, ni en ningún otro lugar! ¡Basta ya!«, dijo recientemente el Papa.
Apenas, hace unos días, los principales líderes religiosos de nuestro país, se congregaron en el Atrio de la Catedral de Lima para unirse a la plegaria universal por el fin de la guerra, en un encuentro interreligioso por la Paz con la participación de representantes de las comunidades judías, musulmanas, cristianas, católicas, budistas, luteranas, anglicanas, entre otras.