Iglesia de Lima celebró la IV Jornada Mundial de los Abuelos

En el marco de la IV Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores, nuestra Iglesia de Lima celebró un emotivo y significativo evento bajo el lema “En la vejez, no me abandones” en reconocimiento a nuestros hermanos adultos mayores. La Comisión de Familia y Vida, la Vicaría de la Juventud y la Pastoral de Salud unieron esfuerzos para realizar este homenaje.

La celebración inició con el saludo y la bienvenida de monseñor Guillermo Elías, obispo auxiliar de Lima, quien agradeció la presencia de todos los participantes. Asimismo, destacó el excelente trabajo de las tres comisiones organizadoras del evento y expresó su gratitud hacia el padre Víctor, párroco de San José Obrero, por su dedicación para acoger a las personas mayores de nuestra Arquidiócesis.

En representación de la Pastoral de Salud, la psicóloga Susana Iparraguirre ofreció una charla sobre la importancia de preservar la salud emocional, enseñando a los presentes a reconocer, entender y manejar sus emociones a través de ejercicios y actividades lúdicas.

Posteriormente, los jóvenes de la Vicaría de la Juventud trajeron alegría, esperanza y vitalidad a través de bailes, cantos y un animado juego de bingo que hizo sentir a los ancianos muy animados y apreciados.

Para dar cierre a esta mañana, se realizó una celebración eucarística presidida por monseñor Elías, quien nuevamente expresó su agradecimiento a todos los hermanos de la tercera edad presentes en la asamblea.

 “Hoy queremos darle gracias a Dios por todos los abuelitos y abuelitas, hermanos mayores que nos acompañan en esta celebración. El Papa Francisco, en su mensaje por el Día Mundial de los Abuelos y de los Mayores, nos invita a decir: ‘No te abandonaremos’. Es por esto por lo que hoy queremos celebrarte, dando gracias a Dios por tu vida, por tu compartir, y por tus enseñanzas”, expresó el prelado.

Asimismo, nuestro obispo auxiliar resaltó la gran importancia de la misión de los abuelos y abuelas en el hogar, destacando que ellos “transmiten su rica experiencia de vida” a los más jóvenes, ayudándolos y guiándolos en su proceso de crecimiento.

Reflexionando en torno al Evangelio, monseñor Elías remarcó la frase “no temas”, indicando que, aunque la vida puede ser difícil, no debemos tener miedo. Así como Jesús tuvo una vida sacrificada, a menudo los abuelos tampoco son reconocidos ni valorados, enfrentando su fragilidad y frustración.

Por ello, Guillermo Elías, en representación de nuestro arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, señaló que “la Iglesia de Lima se compromete a seguir acompañando a los adultos mayores y trabajando para que se sigan realizando eventos a lo largo del año según las realidades que viven, con el fin de ayudarlos en esta etapa de vida”.