Mons. Salaverry: Reconocer la presencia de Dios Trinitario en nuestra vida

En el día de la Solemnidad de la Santísima Trinidad, Monseñor Juan José Salaverry presidió la Eucaristía en la Basílica Catedral de Lima e hizo un llamado a saber reconocer la presencia de Dios Trinitario en la vida de la humanidad: «El misterio de la Trinidad no es el misterio de un Dios que está en lo alto, viviendo su propia vida, desentendido de nosotros. Dios Trinidad se involucra en nuestra vida y quiere que nosotros seamos reflejo de la Trinidad en nuestra vida diaria», recordó.

En su homilía dominical, nuestro obispo auxiliar explicó que las lecturas de hoy nos ayudan a ver la presencia de la Trinidad en la alegría, en el gozo, pero también, a contemplarla en la tribulación. En ese sentido, el Evangelio de Juan (16, 12-15), nos permite comprender, en palabras de Jesús, que la Trinidad no solamente está en el cielo, también ha venido para acompañar al Pueblo de Dios, especialmente en medio de las dudas, los agobios y el desconcierto.

«La presencia de la Trinidad también está en nosotros; por eso, el Padre también es nuestro Padre, porque lo sentimos como creador y como generador de vida; el Hijo es nuestro hermano desde el bautismo, porque hemos sido adoptados como hijos en el momento del Bautismo; y el Espíritu Santo vive en nosotros cuando recibimos amor de los demás y cuando damos amor a los demás», reflexionó Monseñor Salaverry.

La Trinidad tiene sentido en sí misma, pero también tiene sentido en nuestras vidas, porque cada uno de nosotros ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. La Trinidad no es la presencia de un Dios que se queda absorto en el cielo, sino de un Dios que se relaciona con nosotros y que quiere relacionarse con nosotros.

Monseñor Juan José afirmó que, en el Evangelio, descubrimos la presencia de este Dios Trinitario anunciado por Jesús, cuando se muestra en comunión plena con el Padre y nos regala el Espíritu Santo, Espíritu defensor, Espíritu Paráclito, que nos da el conocimiento para poder entender los misterios de la vida y para que no vivamos siempre en incertidumbre.

Seamos reflejo de la Trinidad en nuestra vida diaria.

En otro momento, Juan José Salaverry señaló que todos estamos invitados a «descubrir el misterio dela Trinidad en nuestra propia vida, en esa vida que el Señor nos ha regalado, formando parte de una familia, formando parte de un país, formando parte de la vida clerical a la cual pertenecemos algunos. Debemos dar ejemplo de comunión, de esa comunión que es el signo principal de la Trinidad».

Hoy, el Papa, en el Ángelus, ha dicho que no podemos ser hijos de la Trinidad si no pensamos en el Otro, porque el misterio del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, nos muestra la relación con el Otro.

Finalmente, Monseñor Salaverry aseguró que, con la inspiración del Espíritu Santo, todos podemos comunicar amor a los demás, pero con egoísmo o individualismo, jamás seremos reflejo de la Trinidad: «Nosotros no podemos construir familia, construir sociedad, construir Iglesia, si estamos divididos; no podemos salir adelante en nuestra sociedad si seguimos divididos por nuestros propios egoísmos, donde cada uno piensa de acuerdo con sus intereses y busca favorecer sus propios intereses y los intereses de los suyos», precisó.

Que vivamos esa dignidad de criaturas de Dios y sepamos transmitir a los demás ese sentido de comunión, cumpliendo bien cada uno nuestra propia misión, nuestro propio ministerio en la vida de la Iglesia y en la vida de la sociedad.