Monseñor Cornejo: Dejar de ser "ciegos" para ver a Jesús en nuestra realidad

En este Domingo XXX del Tiempo Ordinario, Monseñor Guillermo Cornejo, Obispo Auxiliar de Lima, presidió la Celebración Eucarística desde el Santuario de Las Nazarenas en Lima: «Hoy más que nunca necesitamos dejar de «ser ciegos» para ver a Jesús en nuestra realidad, en el hermano que sufre, para convertirnos y comenzar una nueva vida con una nueva actitud «, expresó el prelado en su homilía.

Al inicio su homilía, Guillermo Cornejo remarcó el lema que venimos profundizando en esta semana: “Unidos todos como una fuerza”, una frase inspiradora que nos invita a llevar al Señor de los Milagros en nuestros corazones y salir en misión para acompañar a nuestros médicos, enfermeros, sacerdotes, religiosos, voluntarios, y junto a ellos, compartir con los hermanos que más necesitan de nosotros.

Monseñor Cornejo recalcó la importancia de saber acoger a todos nuestros hermanos, especialmente a quienes sufren una dificultad, algún problema de salud o discapacidad y nos pide tener un corazón abierto para acercarnos al Señor.

Comentando el Evangelio de Marcos (10,46-52), que relata la historia de Bartimeo, curado de la ceguera por su gran fe en el Señor. Al respecto, Monseñor Cornejo explicó que todos tenemos la oportunidad de encontrarnos con Jesús sin darnos cuenta, a través del rostro del hermano que necesita de nosotros: «muchas veces eso nos pasa a nosotros, no queremos salir, nos queremos quedar en el borde del camino, en una vida serena, tranquila, sin problemas e intrascendente”, indicó.

El encuentro con Jesús permitió que Bartimeo sienta un cambio de vida, sostuvo Monseñor Cornejo: “grita porque quiere cambiar, y grita porque quiere ser otra persona. Y cuando grita lo quieren hacer callar, empiezan las murmuraciones y hay muchos que se fastidian. Cuando alguien quiere ser coherente con el Señor, hay muchos que se fastidian. Pero él grita y Jesús lo llama, le va a realizar el gran milagro de su vida, va a poder ver, y la vida de Bartimeo va a ser distinta a partir de ese momento”, resaltó.

«El milagro de Bartimeo no es solo un tema de milagros o de salud, sino va más allá: Jesús cambia toda su vida y quiere seguir al Señor de corazón. Y eso es lo que nos falta a nosotros, podemos ver muchas cosas y nos hacemos los que no vemos. Hoy más que nunca necesitamos dejar de «ser ciegos» para ver nuestra realidad, convertirnos y comenzar una nueva vida con una nueva actitud”.

En este mes del Señor de los Milagros, el Obispo Auxiliar de Lima exhortó a que tengamos la disposición de cambiar, renacer, pedir perdón y reconciliarnos, para estar unidos como una sola fuerza y ayudarnos entre nosotros.

“A veces criticamos ciertas realidades, pero no criticamos otras realidades mucho más crudas. Necesitamos ver y ver de verdad, de corazón, no nos hagamos los que no vimos. Bartimeo ya no se quedó dormido, ya no se quedó en el camino, se volvió apóstol, se volvió un mensajero, un anunciador en el nombre del Señor”, afirmó el Prelado.