Monseñor Juan José Salaverry presidió la Celebración Eucarística en honor a los maestros peruanos. El Obispo Auxiliar de Lima encomendó en sus intenciones a los profesores de la Oficina de Educación Católica de Lima (ODEC) y la Asociación de Instituciones Educativas Católicas (AIEC).
Comentando el Evangelio de San Marcos (6,30-34), Monseñor Salaverry señaló que la misión de enseñar de Jesús y que comprendía la explicación de la ley de los profetas en la sinagoga, la explicación del reino a través del lenguaje sencillo con el cual él predicaba y la explicación que él hacía desde su propia vida.
Luego, dirigiéndose a los maestros, el Obispo Auxiliar les recordó la importante misión que ellos cumplen en favor de la educación de los niños y jóvenes: “Esta misión que el Señor les ha ofrecido es una misión sumamente delicada, porque lo más preciado que tiene la sociedad, la Iglesia y las familias, son nuestros niños y jóvenes que ponemos en sus manos”.
En esa misma línea, Monseñor Salaverry remarcó que gracias al desempeño de los docentes es que se puede forjar un mejor futuropara los estudiantes de nuestro país: “Ojalá que estos niños y estos jóvenes que están en las manos de ustedes, aprendan muy bien de ustedes, de esa enseñanza larga con la palabra y con la vida, para que el futuro del Perú no sea un futuro incierto, sino un futuro promisorio”.
De igual manera, el prelado señaló que los docentes han recibido la confianza de Dios para que sean partícipes de su misión profética: “No defrauden la confianza de Dios, de los padres de familia, de la Iglesia, pero tampoco defrauden su propia vocación, porque tal vez el docente en nuestro país no es el más valorado o remunerado, pero el docente que cumple a plenitud largamente su vocación, se siente feliz de hacer lo que le gusta, lo que llena su vida por el bien de los demás”, expreso el Obispo Auxiliar.
Asimismo, Monseñor Salaverry indicó que junto a los maestros, todos los demás miembros de las instituciones educativas, debemos esforzarnos por brindar una educación de calidad: “tenemos que esforzarnos todos, los pastores, los promotores, los padres de familia, los alumnos y los maestros, porque la misión de construir el Reino no la podemos ejercer solitariamente, sino desde la comunión y desde la solidaridad”.
Finalmente, nuestro Obispo Auxiliar, agradeció a los docentes peruanos en nombre de nuestro Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo. Y deseándoles un feliz día, los alentó a mantenerse “siempre alegres”, porque han recibido el don de la docencia.