“Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed, y me diste de beber, fui extranjero y me acogiste, estaba desnudo y me vestiste, enfermo y me visitaste, en la cárcel y viniste a ver» (Mt. 25,35-36).
En el marco de la celebración del Día Mundial del Refugiado, los Obispos del Perú se han pronunciado mediante un comunicado enviando un mensaje de paz, tolerancia y unión, y exhortando a todos los sectores de la sociedad a “construir juntos la cultura del encuentro”
“En el Día Mundial del Refugiado, desde la Conferencia Episcopal Peruana, queremos animar a los diversos Estados de la región, y en especial al nuestro, a fortalecer los mecanismos para el acceso al refugio y aplicar una definición de refugiado adecuada, que garantice plenamente los derechos de las personas en movilidad, en especial de los refugiados”, cita el comunicado.
“Hoy, el mundo de los migrantes y refugiados es un poco como una cruz, una cruz de la humanidad, y la cruz es tanta gente que sufre”
Los obispos hacen un llamado de atención y buscan “llevar a la reflexión a todo el pueblo peruano sobre este tema muy actual y crítico” como son los refugiados en el mundo, especialmente en el Perú.
Una Iglesia cercana y amiga
Dentro de su mensaje, han querido dejar claro que “los refugiados son personas que huyen de conflictos y persecuciones” y bajo ninguna circunstancia deben ser “expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo.”
“Nuestro país – precisan los Obispos – desde hace muchos años, protege a personas con estas características, otorgándoles la condición de refugiados; actualmente contamos con solicitantes y refugiados de diversas nacionalidades, entre ellos, venezolanos, cubanos, colombianos, palestinos, sirios, bengalíes, esrilanqueses y de diversos países africanos”.
“La Iglesia Católica peruana frente a este desafío ha prestado especial atención dando asistencia y protección a estas personas.”
Según cifras oficiales de ACNUR, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados, se estima que a fines de 2018 en Perú existían más de 2500 refugiados y más de 230,000 personas solicitantes de refugio, número que va en aumento debido al constante flujo de migrantes en la región.