Papa Francisco al Perú: Unidad en la diversidad

Desde el corazón del Sínodo de la Sinodalidad, Francisco envía un sentido mensaje a todo el pueblo peruano con ocasión de la procesión del Señor de los Milagros: «Que el Señor nos de la gracia de mantenernos en unidad. Y aprovecho para felicitar al nuevo Cardenal de Perú», ha expresado el Santo Padre.

El Santo Padre hace un alto a las actividades del Sínodo, celebrado en Roma, para dirigirse a todos los fieles del Perú y el mundo que acompañan en procesión al Cristo Moreno. Inspirado en el lema que nos guía en este mes de octubre: «Señor de los Milagros, ¡que aprendamos a ser uno como Tú y el Padre», el Papa Francisco nos recuerda que la Iglesia nos llama a la unidad en la diversidad:

«Que seamos uno, es un desafío. Es un desafío para cada uno de nosotros, una unidad interior entre lo que pensamos, lo que sentimos y lo que hacemos. Es un desafío para la pequeña comunidad a la que pertenecemos, la parroquia», manifestó el Sumo Pontífice.

La unidad no solo es un desafío para nuestro Perú, también lo es para la Iglesia y las diócesis locales, «es un desafío para todo el Santo Pueblo fiel de Dios». Por eso, el Papa recalca que tenemos la misión de mantener «la unidad en la diversidad, pero unidad».

Papa al pueblo peruano: Que el Señor de la gracia de mantenernos en unidad.

La bendición de Francisco vino acompañada de unas sinceras felicitaciones a Monseñor Carlos Castillo, cardenal electo: «Y aprovecho para felicitar al nuevo Cardenal de Perú», añadió.

El mensaje del Papa fue escuchado durante la Eucaristía celebrada en exteriores del Santuario Las Nazarenas, una grata sorpresa para todo el Pueblo de Dios que acudió, desde muy temprano, con flores y pañuelos blancos como signo de la pacificación que deseamos para nuestro país, por el cese de los asesinatos, el asedio y las extorsiones a nuestro pueblo sencillo.

«Esta mañana venimos a orar por nuestro país que se desangra. Nuestro Señor de los Milagros es la fuerza, es la fuerza del Perú», ha recordado Monseñor Castillo durante la masiva Misa.