Compartimos nuevos testimonios de las Parroquias de Lima que, a través de la ayuda recibida por la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, vienen ejecutando acciones de solidaridad mediante la organización de sus laicos, ya sea para distribuir víveres a familias necesitadas, aperturar un comedor popular con las medidas de seguridad adecuadas, o implementar la pastoral de escucha a través de las llamadas telefónicas.
Parroquia San Vicente de Paúl reabre comedor para compartir desayunos con personas en situación de calle
Los donativos entregados por la Vicaría de la Pastoral Social y de la Dignidad Humana – Cáritas Lima, ha permitido que la Parroquia San Vicente de Paúl , ubicada en el distrito de Surquillo, pueda compartir la ayuda humanitaria con las familias que tenían empadronadas desde hace años y atendían en el comedor de la Parroquia antes de la cuarentena.
«En la Parroquia nos hemos organizado con nuestros agentes pastorales para elaborar bolsas en el comedor y distribuirlas a las casas para evitar las aglomeraciones – comenta el Párroco Rafael Buendía Lurita – también hemos complementado los donativos de Cáritas Lima para que las entregas de canastas no sean muy frecuentes y los alimentos puedan alcanzar para más de una semana».
El Padre Buendía también anunció que desde la semana pasada se abrió el comedor de la Parroquia para repartir desayunos a las personas más vulnerables y situación de calle: «hay un grupo de voluntariado que se encarga de la preparación del desayuno en la Parroquia, y cuando terminan de prepararlo, los agentes pastorales se organizan para recogerlos, llevarlos al comedor y distribuir los desayunos a los hogares y con las personas que viven en la calle» – explicó.
Parroquia Santa Beatriz: donaciones de víveres y reactivación de la Pastoral de escucha
En el distrito de Lince, la comunidad de la Parroquia Santa Beatriz ha recurrido a las redes sociales para organizarse en la recolección de víveres y beneficiar a más de 100 familias: «se hizo llegar los víveres a las personas que tenemos registradas en nuestro padrón, así como miembros de otros grupos parroquiales que no la están pasando bien, y gente que ha venido a tocar la puerta pidiendo ayuda» cuenta el Padre Martín Herrera, vicario parroquial.
La distribución de víveres es posible gracias a la colaboración de grupos voluntarios, quienes se encargan de la preparación de las bolsas y mantienen el orden para impedir la congestión de personas: «la Municipalidad de Lince también nos apoyó con la repartición y la organización de las entregas de canastas en la Parroquia» – añadió Martín Herrera.
Pastoral de escucha y acompañamiento espiritual
Debido al confinamiento, el Párroco Luis Miguel Gamboa Sanchez ha reforzado la Pastoral de escucha en su comunidad, poniendo a disposición el teléfono de la Parroquia para atender las necesidades de las personas, escucharlas, y compartir una palabra de aliento en caso de una pérdida por Covid-19.
Como Iglesia estamos tratando de ayudar a las personas en estos momentos de dificultad, orientando nuestro servicio sacerdotal y laical en el pueblo
«Tratamos de darle palabras de aliento para que sepan que Dios los acompaña, que da un amor gratuito desinteresado y está siempre con ellos, en los momentos buenos y en los momentos no tan buenos que estamos viviendo en estos momentos», agregó el Padre Martín Herrera.