Hoy queremos compartir los testimonios de solidaridad y hermandad de dos comunidades parroquiales de nuestra Arquidiócesis de Lima:
San Francisco Solano: Apoyo a ollas comunes.
Desde que inició la Pandemia, la Parroquia San Francisco Solano, emprendió un camino solidario en comunidad para colaborar con las familias más necesitadas del barrio.
En ese sentido, conversamos con el párroco Raúl Vera, quien nos comentó que los vecinos se han organizado para compartir donaciones, recibirlos y distribuirlos de forma responsable: «todos los víveres recolectados son entregados a las ollas comunes a través de la Parroquia San Juan Bautista de Amancaes ubicada en el mismo distrito, quien es la encargada de hacer la distribución», añadió.
De igual manera, el Padre Raúl nos invita a unirnos a esta cruzada en favor de los más pobres de nuestra ciudad: “Sepamos compartir de corazón con los que menos tienen en estos tiempos difíciles. Es Cristo quien puede estar pidiendo que lo ayudes a través del hermano más necesitado”, precisó.
Si estás interesado(a) en enviar tus donaciones, puedes dirigirte al Pasaje Cecilia del Risco s/n en el Rímac, todos los viernes y sábados de 10:00 a. m. a 1:00 p. m.
Parroquia San Felipe Apóstol: solidaridad con ancianos e indigentes.
Desde hace cinco años, la Parroquia San Felipe Apóstol, viene emprendiendo una caravana solidaria con los ancianos e indigentes del Asentamiento Humano San Juan de la Libertad en el distrito de Chorrillos. Con el surgimiento de la Pandemia, los jóvenes de la comunidad parroquial sumaron esfuerzos para compartir más de 40 canastas de víveres mensuales.
En ese sentido, el Padre Dietrich, explicó que todos los víveres que se logran reunir son donados por los mismos feligreses de la Parroquia, quienes responden con gran generosidad a cada convocatoria.
Por su parte, Ana María Huamaní, asistenta social del Centro de Salud San Juan de la Libertad en Chorrillos, vienen trabajando codo a codo con la Parroquia para acompañar a las familias más afectadas de su sector: “La Parroquia San Felipe Apóstol nos apoya con víveres para nuestros adultos mayores en situación de pobreza y pobreza extrema, además, colaboran económicamente con los hermanos que presentan casos de enfermedades terminales”, sostuvo.
Todos los interesados en colaborar con esta noble causa, pueden acercarse a la parroquia ubicada en la Calle Guillermo Marconi 160 en San Isidro.