Pentecostés: "Llamados a vivir como cristianos resucitados que no son indiferentes a los problemas de la humanidad"

A pesar de que este año los templos permanecerán cerrados y la misas se transmitirán por redes sociales, la Iglesia de Lima se prepara para celebrar la Solemnidad de Pentecostés con la alegría de recibir el Espíritu del Señor en nuestros hogares.

Junio de 2019. La Basílica Catedral de Lima se encontraba repleta de los jóvenes de nuestra Arquidiócesis, quienes se organizaron para participar de la Solemnidad de Pentecostés: «estamos llamados a vivir como cristianos resucitados, no como cristianos muertos, no como cristianos que son indiferentes a los problemas de la humanidad, sino a ser transparencia de Dios, a mostrar cómo es nuestro Dios que es amor», dijo en aquella ocasión el Arzobispo de Lima, Monseñor Carlos Castillo.

Un año después, las palabras de Monseñor Castillo recobran fuerza ante la situación de pandemia que afrontamos: ¿Qué cosa suscita cuando alguien nos muestra su solidaridad y su amor con sus heridas? – preguntó el Primado del Perú – a los discípulos les suscitó alegría por ver al Señor, una alegría profunda que permite que uno sea misionero luego».

Jóvenes, ustedes son la salvación de esta Iglesia, la salvación de esta ciudad; de sus iniciativas, de todos los dones que ustedes tienen, desarrollados y cultivados con alegría, depende la esperanza de toda
nuestra ciudad y de la Iglesia

El día de hoy, las iniciativas de comunidades de laicos y grupos juveniles en las Parroquias de Lima son una oportunidad para construir una Iglesia de testigos con el corazón abierto, dejándonos inspirar por el Espíritu para «inventar formas de amar nuevas».

El pueblo de Dios se une al llamado del Arzobispo de Lima desde el corazón de nuestras comunidades parroquiales para «renovar toda la vida de la Iglesia grande de Lima y rejuvenecerla» con el Espíritu del Señor.