En este cuarto día de reflexiones, el Obispo Auxiliar de Lima, Monseñor Guillermo Elías, explica por qué la religiosidad popular puede ser un espacio de encuentro con el Señor.
Monseñor Guillermo inició su reflexión citando las palabras del Papa Francisco en su “Evangelii Gaudium”, donde recuerda que, para poder entender la religiosidad, hay que acercarse a ella sin buscar juzgarla, solo amarla:
“Nuestra actitud ante la religiosidad popular no puede ser la de quien mira desde la distancia y juzga con rudeza una realidad ajena. Solo la mirada de fe penetrada de amor conoce la riqueza teologal de la religiosidad popular”, comentó el Obispo.
Guillermo Elías hizo un llamado a entender que en la Iglesia existen diferentes ritos y tradiciones que “no son una amenaza para su unidad sino una gran riqueza”, y que debemos promover y proteger la piedad populaer porque es “una verdadera experiencia de fe, es una forma legítima de vivir la fe de muchísimos”.
La piedad popular muestra un sentido casi innato de lo sagrado y de lo trascendente, manifiesta una auténtica sed de Dios y capta de modo especial algunos atributos divinos como su paternidad.
“Queridos hermanos, estos días en torno a la religiosidad popular, espero que estemos ahondando y dándonos cuenta del regalo que el Señor le ha hecho a Perú con tantas expresiones de esa riqueza enorme de vivencia, de signos, de gestos, de posturas”, finalizó Monseñor.