En la Solemnidad del Bautismo del Señor, Mons. Guillermo Elías, Obispo Auxiliar de Lima, presidió la Celebración Eucarística en la Basílica Catedral de Lima: «En esta fiesta del Bautismo del Señor renovemos también nuestro bautismo, porque hemos sido sumergidos en la vida de Cristo para vivirla. Que vivamos como bautizados cada día, que nos esforcemos porque esa gracia que nos confirió, se actualice y nos ayude a transformar esta realidad difícil, compleja» – dijo durante su homilía.
Monseñor Elías explicó que el Evangelio de Mateo que narra el Bautismo de Jesús resalta el programa en la vida de Jesús: «muchos acudían a ser bautizados por Juan, y entre ellos se une Jesús, desde Nazaret va a Galilea antes de iniciar su misión. Este hecho marca para Jesús un programa de vida que se desarrolla y culmina en la entrega de su amor gratuito» – indicó.
El Bautismo nos vuelve anunciadores de Cristo
La experiencia del Bautismo de Jesús se asocia con Juan y también se incorpora en nosotros: «esta experiencia profunda nos hace partícipes de la gracia del Señor. Nosotros hemos tenido la misma convocación. ¿Qué implica ser bautizado? – es ser hijo de Dios, ser miembro de la Iglesia Católica, ser sacerdote, ser profeta y ser rey. Sacerdote porque todo bautizado es sacerdote, el nuestro es un sacerdocio ministerial, un sacerdocio de servicio a la comunidad, pero tú también eres sacerdote por el bautismo. Profeta, estás llamado a anunciar a Cristo, especialmente en tu ambiente, en tu casa, en tu centro de trabajo, allí donde te mueves; y rey, la más grande dignidad es que eres hijo de Dios» – comentó Mons. Elías.
Para el Obispo Auxiliar de Lima, la misión de ser anunciadores del Reino de Dios es un cometido urgente, especialmente por la situación que vive nuestro país: «hemos sido bautizados en un país marcado por muchas problemáticas e incoherencias, pero para que sea profunda la perspectiva del Reino, hoy la Biblia nos recuerda en los textos lo grandioso que ha sido el hacernos de parte de Dios, a través de Jesús, partícipes de la vida de Dios en nosotros».
La misión de renovar nuestro Bautismo
«En esta fiesta del Bautismo del Señor renovemos también nuestro bautismo, porque hemos sido sumergidos en la vida de Cristo para vivirla – prosiguió Monseñor Elías – Que vivamos como bautizados cada día, que nos esforcemos porque esa gracia que nos confirió, se actualice y nos ayude a transformar esta realidad difícil, compleja».
Por último, Guillermo Elías recordó la importante semana de Asamblea Sinodal Arquidiocesana que reunió a toda la Iglesia de Lima: «durante estos días pudimos recoger todo el bien que hemos recibido, de quienes presidieron, acompañaron, edificaron la Iglesia de Lima, tantos laicos y laicas, tantos religiosos y religiosas, sacerdotes, nuestros obispos. Hoy tenemos que seguir viviendo esta experiencia y esta tarea de vivir en medio de esta hermosa Lima que está próxima a su aniversario, vivir la gracia de haber sido hijos de Dios y partícipes de la gracia del Evangelio» – subrayó.
«Que todos renovemos nuestro bautismo, nos alegremos de ser partícipes de esta vida y que nos comprometamos a ser instrumentos de la vida, instrumentos de Dios», concluyó.