Monseñor Ricardo Rodríguez, Obispo Auxiliar de Lima, llegó hasta el Palacio de Torre Tagle para ofrecer el responso por el eterno descanso del Dr. Javier Pérez de Cuéllar, quien el pasado 4 de marzo falleció a los 100 años.
En presencia del Presidente de la República, Martín Vizcarra, el titular del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos; el canciller Gustavo Meza-Cuadra; y el director de la Academia Diplomática, Allan Wagner; se llevó a cabo el responso en memoria de nuestro querido e ilustre compatriota, Dr. Javier Pérez de Cuéllar.
«La muerte de nuestro querido hermano Javier nos entristece, nos recuerda una vez más hasta qué punto es frágil y breve la vida del hombre, pero en este momento nuestra fe nos conforta y nos asegura que Cristo vive eternamente y que el amor que Él nos tiene, es más fuerte que la misma muerte» – expresó Monseñor Rodríguez.
El Obispo Auxiliar de Lima destacó el acompañamiento de autoridades, ciudadanos, miembros de la Iglesia y familiares que dan testimonio de que Javier Pérez de Cuéllar era un hombre de esperanza: «si estamos aquí no solamente es porque nos unía a él la amistad o un lazo, sino lo más importante, la fe; sentirnos que somos hermanos y que frente a Dios todos somos sus hijos» – recordó.
«Si algo caracterizó a Javier es que cumplió su misión en este mundo, y la cumplió en diversos países y aquí en nuestra patria, entre nosotros. Dios ahora lo ha llamado para compartir la mesa» – agregó.
Como se recuerda, el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Monseñor Carlos Castillo, expresó desde Roma sus sentidas condolencias por la partida de quien fuera Secretario General de las Naciones Unidas: «luchó incansablemente por la Paz en el mundo, con una mirada abierta a los Derechos Humanos y a la dignidad de las personas. Su ejemplo de peruano humanista es fuente de inspiración que heredarán, de hoy en adelante, las jóvenes generaciones» – manifestó.