Más de 300 jóvenes de las diferentes parroquias, decanatos, colegios y comunidades juveniles, llenaron de alegría y fiesta la Plaza Mayor de Lima para rendir homenaje al Señor de los Milagros con un baile colectivo.
Acompañados por nuestro arzobispo de Lima, y guiados por el lema: «Los jóvenes de Lima, con paso firme, renovamos nuestra fe», nuestra juventud le cantó al Cristo Moreno y ofreció una medalla que llevaba el siguiente mensaje inscrito: «Patrono de la Juventud limeña».
Este miércoles 18 de octubre, la imagen del Señor de los Milagros llegó hasta los exteriores del Palacio Arzobispal, donde fue recibido con todo el entusiasmo y la algarabía de cientos de jóvenes, quienes bajo el unísono «¡Somos Iglesia joven!, ofrecieron un sentido homenaje.
«Señor de los Milagros, como Iglesia de Lima, venimos a darte todo nuestro ser. Aquí están todos estos jóvenes que representan la fuerza renovadora de nuestra Iglesia y nuestro pueblo. Recibe nuestro homenaje a nombre de todos ellos. Y en nombre de la Iglesia de Lima, te damos gracias por tus dones y la fuerza de tu amor», manifestó Monseñor Carlos Castillo en su breve alocución.
Posterior a la reflexión del arzobispo, el Coro Arquidiocesano Juvenil interpretó el tema «Le voy cantando», mientras cientos de jóvenes iban danzando para el Señor de los Milagros en un baile colectivo. Todos en sus camisetas llevaban grabado el lema elegido para este Mes Morado: «Los jóvenes de Lima, con paso firme, renovamos nuestra fe».
En otro momento del homenaje, dos jóvenes miembros de Consejo Decanal Juvenil entregaron la medalla de la Pastoral Juvenil, que desde ahora será: «Patrono de la Juventud limeña».
Y gritando a viva voz: «¡esta es la juventud de Lima!», nuestros jóvenes se despidieron entre bailes y cánticos.
El Homenaje Juvenil contó con la asistencia de los directores y coordinadores de los colegios parroquiales, además del apoyo de nuestros jóvenes seminaristas. La organización estuvo a cargo de la Comisión Central Promotora de la Pastoral Juvenil, quienes, motivados por los frutos de la Jornada Arquidiocesana de la Juventud 2023, decidieron auto-organizarse y abrir una convocatoria masiva.
Necesitamos la fuerza para levantarnos de tantas dificultades. Y los jóvenes quieren mostrar que estamos hechos para levantarnos y ser como «el Dios que baila con nosotros».
MONSEÑOR CARLOS CASTILLO