Con 38 años de sacerdocio dedicados íntegramente al servicio de la Iglesia, Monseñor Guillermo Elías, Obispo Auxiliar Electo de Lima, conversó con nosotros a vísperas de su Ordenación Episcopal en la Basílica de la Catedral de Lima:
La familia es fundamental
Mons. Guillermo comentó sobre el arduo trabajo que ha venido realizando en diferentes parroquias de los distritos de Pueblo Libre, Barranco y en la zona de Lima norte: “Fueron años intensos, hermosos. Estoy contento de ser un sacerdote enamorado de Cristo”, recuerda con nostalgia.
También nos contó que viene de una familia numerosa – “somos 8 hermanos» – agrega – «mis padres han trascendido, pero actualmente de los 8 quedamos 6 hermanos que estarán conmigo en la ordenación. Estos son los elementos que conforman mi vida, una vida sencilla pero gozosa”.
Actualmente se encuentra enfocado en trabajar con los jóvenes y fortalecer la unidad familiar: «Estoy convencido de que realmente el matrimonio es hermoso, la familia es fundamental, como diría el Papa: ‘Si no cuidamos a la familia, el futuro de la humanidad, está en peligro’”.
La parroquia es una casa de todos
El Obispo Auxiliar recuerda con mucha alegría el momento en que recibió la llamada del Nuncio Apostólico en el Perú con la noticia de su designación: “Fui sorprendido por Dios a través de una llamada del Nuncio Apostólico. Me quedé nervioso, empezó el dolor de estómago», admite.
“Estoy convencido que la parroquia es una casa de todos, es la casa de Dios, en medio de los hombres”
Mons. Guillermo Elías
«Estoy dispuesto a aportar todo lo que soy y todo lo que tengo a la Arquidiócesis de Lima. La verdad es que estoy muy, muy contento y lo que más me impacta es la alegría que siente el pueblo de Dios. Con sencillez realmente quiero comenzar esta andadura y con la confianza puesta en el Señor y en María Santísima”, añadió.
Crear, aportar, y construir en la Iglesia
Monseñor Guillermo expresó su entusiasmo y compromiso con la Iglesia de Lima en esta nueva misión encomendada por el Papa Francisco:
“Primero quiero hacer la voluntad de Dios, segundo, quiero decir que amo entrañablemente a la Iglesia e intentaré dar lo mejor de mi con la ayuda de Dios y la Santísima Virgen».
Finalmente destacó la importancia de la presencia de los laicos en las comunidades parroquiales: «Creo mucho en el poder de los laicos, en su servicio, y en la capacidad de crear, aportar y construir. Creo en que podemos hacer de Lima una Iglesia en salida, como la sueña Francisco y nuestro actual Arzobispo Mons. Carlos Castillo”, finalizó.