La comunidad parroquial de La Resurreción, ubicada en La Molina, celebró con gran alegría la Toma de Posesión de su nuevo Párroco, el Padre Francisco Salazar. La Eucaristía fue presidida por nuestro obispo auxiliar de Lima, Monseñor Guillermo Elías.
Al inicio de su Homilía, Monseñor Elías agradeció a todos los presentes por reunirse en torno a esta magna ceremonia. El prelado se mostró emocionado por reencontrarse con una persona que conoció en sus inicios como sacerdote, cuando tenía 26 años.
“Anecdóticamente, me encontré con una persona aquí, en este templo, que me conoce de mis primeros días de párroco, en Pueblo Libre, cuando era un sacerdote muy joven, de 26 años, recién ordenado. Y hoy, después de casi 40, soy el obispo que estoy en esta Parroquia, pero no por mérito propio, sino por disponibilidad de Dios”, narró.
Monseñor Elías también explicó que parte de la misión y el trabajo pastoral de un párroco consiste en «animar, inspirar, conducir y acompañar el proceso de un Dios que actúa en la historia de ese pueblo que se te confía; de un Dios que siempre está presente en la vida del conjunto de la Parroquia, pero, también, en la vida de cada miembro de la comunidad a quien, luego, se le revelará de forma personal y misteriosa».
Asimismo, Monseñor Elías señaló que la tarea de un párroco es amplia e integral en favor de su comunidad: “La tarea de un párroco es animar, inspirar, conducir, acompañar el proceso de un Dios que actúa en la historia de ese pueblo que se le confía; de un Dios que siempre está presente en la vida del conjunto de la parroquia, pero también en la vida de cada miembro de la comunidad”.
El párroco debe llevar al Pueblo de Dios a la plenitud querida por Dios, así como a la experiencia de fraternidad que debe suscitar una Parroquia entre sus propios miembros.
En otro momento, el obispo auxiliar indicó que la llegada de un nuevo párroco a una comunidad parroquial es un proceso muy especial, porque cada sacerdote es único e imprime su propia personalidad: «El nuevo párroco viene a enriquecer, pero, también, a ser enriquecido por su comunidad. Y eso es lo que hace Dios a través de nosotros».
Y dirigiéndose al Padre Francisco Salazar, Monseñor Elías agregó: “Me alegra, de verdad, formalizar esta noche tu matrimonio con esta Parroquia. Te deseo lo mejor y rezaré, como siempre lo hago, para que tu ministerio sea fecundo hoy y siempre. Esta Parroquia tiene una enorme riqueza en su pastoralidad, yo la he visitado algunas veces y, ahora más que nunca, debemos intentar y caminar desde la sinodalidad, como el Papa nos invita”, comentó.