“Reciban el aliento y la fuerza para continuar realizando su misión y su ser mismo, madres”, indicó el Arzobispo de Lima Carlos Castillo, en su mensaje dirigido a las madres en su día.
Juan 19, 25-27
“Jesús mismo se da cuenta de que existe una realidad viva de la maternidad inclusive en la Iglesia y en el mundo. Él nos ve, ve nuestra situación y ve que las madres siempre están mirando a sus hijos, ella les encarga y nos encarga a ellas”, comentó.
El Arzobispo también destacó la importancia de considerar la relación con nuestras madres, donde ella “siempre está disponible a nosotros”, por lo que hemos de “cultivar esa relación, hacerla más honda y fuerte no sólo en el Día de la Madre, sino toda la vida”.
Cuando Jesús le dice a Juan «ahí tienes a tu madre», está «encargándonos a nuestras madres, está diciendo que podemos disponernos a ellas pero también hemos de saberlas acoger y por eso dice que el discípulo la acogió en su casa”. Asimismo afirma lo importante que es acoger a nuestras madres sobretodo en la vejez y que debemos asumir “el sentir maternal y generativo de la mamá”.
El Señor invita a Juan “a convertirse en una persona con dimensiones maternales, con entrañas de misericordia, con capacidad de generar vida para los demás”.
Por eso hay que «reconsiderar nuestras actitudes duras y despreciadoras de la mujer, incapaces de comprender que todos debemos querer, respetar y promover a la mujer», a las mamás que luchan porque «haya una vida nueva entre nosotros».
Mencionó que debemos “tener las mismas entrañas de misericordia que toda madre ha de tener y que es la que también el discípulo Juan va a desarrollar dentro de sí para una Iglesia fecunda, llena de vida, llena de promoción de las personas”.
Finalmente, agradeció a la Virgen María por hacernos «recordar siempre que sólo respetando a la mujer y a la madre podemos generar una vida nueva y un país nuevo».