A nombre de nuestra Arquidiócesis de Lima, sentimos con enorme pesar la partida de nuestro querido e ilustre compatriota Dr. Javier Pérez de Cuéllar, el peruano que más ha influido en la vida mundial para el bien de la humanidad.
Como Secretario General de las Naciones Unidas, luchó incansablemente por la Paz en el mundo, con una mirada abierta a los Derechos Humanos y a la dignidad de las personas.
Su ejemplo de peruano humanista es fuente de inspiración que heredarán, de hoy en adelante, las jóvenes generaciones.
Como Iglesia, sentimos la alegría y el honor de haberlo tenido en nuestras aulas, en el Colegio San Agustín y en la Pontificia Universidad Católica del Perú; y reconocemos los múltiples valores cristianos que llevó a la práctica, con sencillez y discreción, con servicio abnegado. Todo un ejemplo de hombre público a seguir.
Nuestras condolencias a sus familiares y a todos los peruanos. Hoy nos ha dejado un hombre justo y noble, demos gracias a Dios por haberlo tenido 100 años con nosotros.
+Carlos Castillo Mattasoglio
Arzobispo de Lima y Primado del Perú
Roma, 4 de marzo de 2020