El Señor nos llama a todos a ser santos, pero no por apariencia o figura. Esta fue la exhortación de Monseñor Carlos Castillo en la Solemnidad de Todos los Santos. El Prelado afirmó que debemos desarrollar una auténtica vocación de servicio y aprender a rastrear al Dios que camina con su pueblo.
Esta mañana, cientos de miles de personas acudieron a los exteriores del Santuario Las Nazarenas para acompañar al Señor de los Milagros en su último gran peregrinaje por las calles de Lima. Inspirado en la Liturgia de hoy, el cardenal electo Carlos Castillo recordó que la santidad es un don preciado que Dios nos da a todos como una oportunidad para hacer presente al Señor en nuestras vidas y en las situaciones cotidianas.
Sin embargo, muchas veces pensamos que es posible «conquistar» la santidad con nuestro propio esfuerzo. «El Señor nos quiere a todos santos, pero no nos quiere “santurrones”, no quiere que seamos santos de figura, Él quiere constituir todo nuestro ser en un ser feliz, bienaventurado, dichoso y santo.
Y así como nadie «construye» su propia santidad, tampoco nadie «construye» su propia salvación. El Primado del Perú reiteró que una parte fundamental de nuestra misión como cristianos consiste en aprender a interpretar al Señor en la realidad, leer los signos de los tiempos para que, inspirados en su Palabra, seamos anunciadores del Evangelio y desarrollemos nuestra vocación.
Finalmente, dirigiéndose a la imagen del Cristo Moreno, agregó:
La Misa de Campaña contó con la participación especial de Monseñor Stephan Burger, arzobispo de Friburgo (Alemania), y Monseñor Peter Birkhofer, obispo auxiliar de la diócesis. También se hizo presente Monseñor Juan José Salaverry, obispo auxiliar de Lima.