Este domingo 16 de junio la Iglesia de Lima celebró la Solemnidad de la Santísima Trinidad en una misa presidida por Mons. Guillermo Elías, Obispo Auxiliar Electo de Lima.
«Me parece muy significativo que la sabiduría de la madre Iglesia nos invite a celebrar a la Santísima Trinidad después del domingo de Pentecostés. Solo después de haber caminado en compañía del Hijo resucitado podemos contemplar con mayor profundidad la acción del Espíritu en la obra del Padre. Solo con el don de Pentecostés podemos alcanzar a ver la belleza y el misterio del rostro trinitario de Dios y entender la hondura, la grandeza del rostro trinitario de nuestro Dios», comentó.
El amor de Dios no tiene distinción
Monseñor Elías resaltó que muchas veces se asocia el nombre de Dios con el miedo, la venganza o el sacrificio porque desde pequeños «nos han ido forjando esa imagen». Sin embargo, Jesús reveló un Dios que acoge a todos sin distinción, y «nos ama no por lo que hagamos, sino porque somos sus hijas e hijos, nos ama tal cuales».
El Dios Trinitario, el Dios que Jesús nos ha revelado, es maravilloso y sorprendente. ¡Déjate sorprender por la belleza de Dios!
«Que el misterio de la Trinidad se apodere de nosotros y que cada uno de nuestros días sea un testimonio luminoso y fructífero de la belleza que Jesús nos ha revelado» – añadió «Toda la Biblia es un himno de amor de un Padre que crea, un Hijo que redime y un Espíritu que santifica».
«¿Nos dejaremos entonces amar y acompañar por Dios?» – preguntó Monseñor Elías – «Que podamos vivir en comunión con ese Dios, porque ese es el Dios del que Jesús con tanta dulzura nos ha hablado».
La alegría de la paternidad
En otro momento, el Obispo Auxiliar de Lima expresó un saludo especial a los papás en su día:
«Aquellos a quienes el Señor les dio la alegría de la paternidad, recuerden cuán importante es su paternidad. Es el varón el que acompaña, y quien junto con la esposa edifican a ese niño, a esa niña. Por eso papá, recuerda lo trascendente que es tu vida», indicó.
Finalmente, Monseñor Elías elevó una oración por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Mons. Carlos Castillo, quien viajará a Roma para recibir el Palio del Santo Padre, y el día de la Ordenación Episcopal de los dos nuevos Obispos Auxiliares, el Nuncio Apostólico se lo impondrá: «Oramos por él para que pueda vivir este tiempo de gracia y hermoso de su vida en la alegría de esta renovación que la Iglesia de Lima está viviendo», añadió.
«Que en esta fiesta de la Trinidad podamos celebrar la grandeza del Dios que nos ama y que quiere constantemente nuestro bien. Así sea», concluyó.