Cumbre sobre el clima: estamos frente a un desafío de civilización

Es un verdadero “desafío de civilización” el que enfrenta la humanidad en el período post-industrial, por eso es el caso de preguntarse, tanto los gobiernos como la sociedad civil si “existe una verdadera voluntad política” de destinar recursos humanos, financieros y tecnológicos a fin de mitigar los efectos negativos del cambio climático.

Para afrontar el fenómeno del cambio climático, uno de los fenómenos “más graves y preocupantes que esta viviendo nuestra época”, es necesario cultivar tres grandes cualidades morales, a saber, la honestidad, la responsabilidad y la valentía. Lo dijo el Papa Francisco a la Cumbre sobre la Acción Climática de la ONU 2019 en un video mensaje en el que agradeció en primer lugar, la convocatoria del Secretario General de las Naciones Unidas, António Gutérres.

En el curso del video mensaje Francisco recuerda el Acuerdo de París de 2015, que llevó a la comunidad internacional a la conciencia de la “urgencia y necesidad de dar una respuesta colectiva para colaborar en la construcción de nuestra casa común”. Y lamenta que, sin embargo, a cuatro años del histórico Acuerdo se observa cómo los compromisos contraídos por los Estados son todavía muy “flojos”, y están lejos de alcanzar los objetivos previstos.

Asumir con generosidad las graves responsabilidades

Es necesario – plantea entonces el Pontífice – preguntarse si existe una verdadera voluntad política para destinar mayores recursos humanos, financieros y tecnológicos afín de mitigar los efectos negativos del cambio climático y ayudar a las poblaciones más pobres y vulnerables, que son las que más lo sufren.

El Santo Padre recuerda, asimismo, que “aunque la situación no es buena” y “el planeta sufre”, “todavía estamos a tiempo”. Y alude a un pasaje de la Laudato si’ que auspicia con fe: «Mientras la humanidad del período post-industrial quizás sea recordada como una de las más irresponsables de la historia, es de esperar que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades».

He aquí que afirma que “con honestidad, responsabilidad y valentía tenemos que poner nuestra inteligencia «al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral», que sea capaz de colocar la economía al servicio de la persona humana, construir la paz y proteger el ambiente”.

Estamos frente a un “desafío de civilización”

El problema del cambio climático – prosigue Francisco – está relacionado con cuestiones que tienen que ver con la ética, le equidad y la justicia social. La situación actual de degrado ambiental está conectada con el degrado humano, ético y social, tal y como experimentamos cada día. Y esto nos obliga a pensar sobre el sentido de nuestros modelos de consumo y de producción, y en los procesos de educación y de concienciación para hacer que sean coherentes con la dignidad humana. Estamos frente a un “desafío de civilización” en favor del bien común. Y esto es claro, como también es claro que tenemos una multiplicidad de soluciones que están al alcance de todos, si adoptamos a nivel personal y social un estilo de vida que encarne la honestidad, la valentía y la responsabilidad.

El Santo Padre concluye el video mensaje con el deseo que las palabras “honestidad, valentía y responsabilidad” ocupen un lugar central en los trabajos de la Cumbre, que acompaña, dice, con sus mejores deseos y su oración.