Papa Francisco a misioneros: "Evangelizar con valentía"

«Debemos retomar con nuevo ímpetu la transformación misionera de la vida y de la pastoral», fueron las palabras del Papa Francisco durante la IX Asamblea General del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME)

La misión de evangelizar

Francisco hizo un recuento de la historia del PIME donde habló sobre Mons. Angelo Ramazzotti, iniciador del Instituto y de quien dijo “tomó un deseo del Papa Pío IX y tuvo la feliz idea de involucrar a los Obispos de Lombardía en la fundación, sobre la base del principio de la corresponsabilidad de todas las diócesis para la difusión del Evangelio a los pueblos que aún no conocen a Jesucristo”.

Para la época, dicha iniciativa fue una novedad ya que “el apostolado misionero estaba totalmente en manos de las Órdenes y Congregaciones religiosas. Con los Institutos de París y Milán comenzó a ser asumida por las Iglesias particulares, que se comprometieron a abrirse al mundo entero para enviar a sus sacerdotes más allá de sus propias fronteras”, indicó el Pontífice.

“Ustedes no hacen votos como los religiosos, sino que se consagran a lo largo de su vida a la actividad misionera con una promesa definitiva”

Mártires anunciando a Jesucristo

Bergoglio también resaltó el camino de santidad de varios miembros del PIME como  Sant’Alberico Crescitelli, Beato Giovanni Battista Mazzucconi, Beato Mario Vergara; y a los confesores Beatos Paolo Manna y Clemente Vismara, “entre sus misioneros hay 19 mártires, que dieron su vida por Jesús en nombre de su pueblo, sin reservas y sin cálculos personales. Sois una «familia de apóstoles», una comunidad internacional de sacerdotes y laicos que viven en comunión de vida y actividad”, señaló.

Igualmente, y citando a San Pablo VI, quien resume en sus palabras la vocación de este Instituto, el Papa dijo: «Si yo siento la necesidad de anunciar a Jesucristo, no puedo permanecer en silencio […]. Debo confesar su nombre: Jesús es el Cristo, el Hijo vivo de Dios […]. Nunca dejaría de hablar de él: él es la luz, él es la verdad, […]; él es el Pan, la fuente de agua viva para nuestra hambre y sed; él es el Pastor, nuestro guía, nuestro ejemplo, nuestro consuelo, nuestro hermano».

Evangelizar: mostrar a Jesús

“Evangelizar es la gracia y la vocación propia de vuestro Instituto, su identidad más profunda. Pero esta misión no les pertenece, porque brota de la gracia de Dios: La primera palabra, la verdadera iniciativa, la verdadera actividad, viene de Dios y sólo insertándonos en esta iniciativa divina, sólo implorando esta iniciativa divina, podemos llegar a ser también -con Él y en Él- evangelizadores”, destacó el Papa.

También se pronunció sobre el peligro al que los evangelizadores se enfrentan: “confundir la evangelización con proselitismo”, y añadió «la evangelización es el testimonio de Jesucristo, muerto y resucitado, allí. Es Él quien atrae. Por eso la Iglesia crece por atracción y no por proselitismo, dijo Benedicto XVI. Pero esta confusión nace de una concepción político-económica de la evangelización entre comillas, que no es evangelización. Entonces la presencia; y la presencia allí, que te pregunta por qué eres así. Y allí Jesucristo anuncia. No se trata de buscar nuevos socios para esta sociedad católica – no – se trata de mostrar a Jesús: que Él se muestra en mi persona, en mi comportamiento; y abrir, abrir, abrir con mis espacios de vida a Jesús. Esto es evangelizar. Y esto es lo que sus fundadores tenían en sus corazones».

Mes Misionero Extraordinario

El Santo Padre menciona que este 2019 se cumplen 100 años de la Carta Apostólica Maximum illud del Papa Benedicto XV: «Como saben, para celebrar este aniversario he convocado el Mes Misionero Extraordinario el próximo mes de octubre con el tema: «Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo». El objetivo de esta iniciativa es «despertar más la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo ímpetu la transformación misionera de la vida y de la pastoral».

Finalmente se dirigió a los presentes diciendo: “Y ustedes, misioneros, son los protagonistas de este aniversario, para que sea ocasión de renovar el celo misionero ad gentes, para que toda su vida, sus programas, su trabajo, sus estructuras mismas, puedan sacar de la misión y del anuncio del Evangelio la sangre de la vida y los criterios de renovación”. Y expresó: «No tengamos miedo de emprender, con confianza en Dios y con tanto coraje, una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y que toda estructura eclesial se convierta en un canal adecuado para la evangelización del mundo actual».